La operación culminó con 5 detenidos y se intervino gran cantidad de droga
05 jul 2025 . Actualizado a las 13:01 h.Cinco personas detenidas, más de 180 gramos de cocaína; 1,5 kilos de cogollos marihuana y 22 bolsitas de la misma sustancia con un peso aproximado de 109 gramos, y 4 bolsitas de hachís con un peso de 40 gramos es el balance de la operación llevada a cabo por el equipo Roca de Guardia Civil de Santiago en colaboración con el de Melide, y que permitió desmantelar una red familiar de tráfico de cocaína en Arzúa y Melide.
Los detenidos son un varón de 30 años y su pareja de 27, ambos vecinos de Arzúa; un mujer de 55 años y otra de 23, de Melide; y un varón de 50 años, vecino de Vilanova de Arousa, identificado como presunto proveedor de la sustancia estupefaciente. Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción nº 1 de Arzúa, que dictó el ingreso en prisión de uno de ellos, y libertad con cargos para los otros cuatro.
La operación se inició el pasado mes de enero al detectarse un «constante trasiego de potenciales consumidores» alrededor de un local de hostelería de Melide. Este establecimiento sería presumiblemente el epicentro de la trama, y se usaba «como punto de venta encubierto», según destacan la Guardia Civil. Desde ahí se distribuía a las comarcas de Terras de Melide, Arzúa, Ulloa y Deza.
Durante las investigaciones se llevaron a cabo seis registros domiciliarios en inmuebles y locales directamente vinculados a los investigados. En estos lugares se intervino la droga ya mencionada, y más de 37.000 euros en efectivo. Parte del dinero estaba oculto en dobles fondos y envases camuflados. Los investigadores destacaron el hallazgo de 30.000 euros sellados y envasados al vacío ocultos en la tapa de una persiana. Asimismo se intervino una báscula de precisión, dos vehículos y cinco teléfonos móviles, junto a otros dispositivos electrónicos. En el registro de una vivienda se localizó una plantación Indoor de marihuana.
En las pesquisas de la Guardia Civil se confirmó que el grupo hacía uso del local de hostelería de Melide como «tapadera para la venta directa de la cocaína», para lo que empleaban una «operativa constante basada en repartos encubiertos, entregas rápidas y contacto directo con los consumidores». La estructura estaba jerarquizada, «con funciones claramente repartidas». A los detenidos se les imputa tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal, blanqueo de capitales, y resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad.