
















La expectación fue máxima en el momento del volteo de la sartén de seis metros de diámetro
10 sep 2025 . Actualizado a las 19:07 h.Mucha animación hoy en Melide. El agua que se anunciaba para la jornada respetó la mañana y permitió que la localidad pudiese compartir el éxito de haber cocinado la «tortilla más grande del mundo», de la que disfrutaron los cientos de comensales que no quisieron perderse la ocasión de saborear el resultado de toda una mañana de trabajo y compartir el aroma de la ilusión que le han puesto los 75 pinches dispuestos para la ocasión: para distribuir las raciones en que se dividió la tortilla gigante (se estima que daba para 12.000), pero también para asistir al momento más espectacular de la jornada, el volteo de la sartén de seis metros de diámetro.
La expectación era máxima entre el público, pero también entre los responsables de la operación, que no dejaron de aplaudir y felicitarse cuando esta concluyó sin el más mínimo reparo. Y no era para menos. Dentro se cocinaban dos mil kilos de patatas y 17.000 huevos, aderezados con 300 litros de aceite y 30 de sal. Este año hasta se le incluyó cebolla, solo en una mitad, para tratar de satisfacer a todos los paladares. Se precisó una grúa de 75.000 kilos para voltear la sartén.
Detrás del reto está El Huevo de la Abuela, la marca comercial de la empresa familiar de Melide dedicada a la explotación y producción de huevos de gallina campera que promueve esta Feria del Huevo Campero. La feria echó a andar el pasado año con el reto de hacer «la mayor tortilla de patata del mundo», con seis metros de diámetro, y, en esta ocasión, sumó un nuevo objetivo, el de hacer el huevo frito también más grande del planeta, con dos metros de diámetro. Esa es la medida de la plataforma en la que el sábado se vertieron 20 kilos de clara y 10 de yema, para acabar configurando una unidad.
El principal reto, sin embargo, fue el de la solidaridad, porque ese es el objetivo principal de la cita. La recaudación por las raciones (por 3 euros se pudo comer toda la tortilla que se quisiese, según la organización) se destinará a comedores sociales y entidades benéficas.
El responsable de El Huevo de la Abuela, Manuel Casal, reconoció que estaban nerviosos, «porque en este tipo de retos no se pueden hacer ensayos, pero el resultado final ha sido fantástico». Casal no dejó de mostrar su alegría por «poner a Melide en el mapa y contribuir con asociaciones benéficas».