Negreira reúne a una treintena de estrellas Michelin, entre las que se encuentran Arzak, Berasategui o Jordi Cruz, en un acto fraternal y solidario
12 ago 2020 . Actualizado a las 20:37 h.Ya eran unos enamorados de Galicia, pero ahora, los grandes chefs españoles serán también embajadores de su gastronomía y de su paisaje. Elena Arzak, Martín Berasategui, Jordi Cruz, los hermanos Torres, Eneko Atxa, David de Jorge, Jesús Sánchez y los gallegos Manuel Costiña y Miguel Ángel Campos, que suman entre todos una treintena de estrellas Michelin, acudieron, una vez más, a la llamada de los hermanos Rogelio y Francisco Rial, de Casa Barqueiro, en Negreira, para participar en el evento Estrellas Solidarias en el Camino. Se citaron, para ello, en Ponte Maceira, que acaba de ser reconocido como Pueblo Bonito de España y que aspira a conseguir, para su puente medieval, la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). Con ellos estuvo el conselleiro de Cultura y Turismo, Román Rodríguez, y la comisaria del Xacobeo, Cecilia Pereira, porque la ya habitual cita de renombrados chefs servirá, ahora también, para promocionar el Camino.
La camaradería que une a las grandes figuras de los fogones fue la protagonista de la foto de familia en Ponte Maceira, el más bello paraje del Camino de Fisterra y un mágico punto de encuentro entre los concellos de Ames y Negreira. En ese rincón excepcional, Román Rodríguez agradeció a los hermanos Rial su trabajo desinteresado por la promoción de su tierra, y a los chefs allí reunidos, su apoyo incondicional a Galicia. «A partir de hoxe podemos dicir, con orgullo, que o Xacobeo ten uns aliados máis, que son os grandes cociñeiros españois e as súas estrelas Michelin», dijo, satisfecho. Berasategui, con la pasión que le caracteriza, se reivindicó como un gallego más y agradeció a los productores de la tierra su magnífica cesta de la compra y, a los cocineros, su arte y su profesionalidad. «Galicia es la tierra más importante del mundo», sentenció, por si cabía alguna duda.
Las estrellas de los fogones recorrieron un tramo del Camino que marcan en el cielo las estrellas de la Vía Láctea, y como unos peregrinos más, siguieron hasta Negreira para hacer parada y fonda en el recinto Galicia Espectáculo y participar en una sustanciosa degustación para la que, esta vez, no se pudieron vender más de 250 entradas por motivos de seguridad sanitaria. Al precio de 60 euros cada una, se agotaron enseguida, ya que al atractivo de compartir mesa con los grandes chefs se sumaba una causa solidaria en beneficio de Cáritas, entidad a la que se destina parte de la recaudación.
Hubo brindis enmascarados, saludos con los codos y puños al grito de «Garrote», la marca Berasategui. Y muy buen rollo.