Reabre la piscina de Ordes tras cerrar por el reto viral de defecar en instalaciones públicas
ORDES
Las analíticas del agua efectuadas permiten acceder de nuevo al público desde la mañana de este martes
05 ago 2025 . Actualizado a las 23:02 h.La tarde del pasado sábado, 2 de agosto, la aparición de excrementos fecales en el vaso grande de la piscina municipal de O Muíño, en Ordes, obligó a cerrar la instalación. El reto viral de defecar en piscinas públicas, que ha vuelto a hacerse presente este verano y ha obligado a cerrar más de 300 de estas instalaciones en toda España, se apunta como la causa de un acto incívico que ha perjudicado a los usuarios de una instalación que destaca por su magnífica ubicación, en pleno centro urbano de la localidad coruñesa.
Y es que a consecuencia de la aparición de los excrementos, el Concello decidió cerrar la instalación en la misma tarde del sábado, para proceder a una desinfección integral del agua del vaso grande para evitar cualquier tipo de riesgo sanitario. Realizó desde entonces analíticas del agua para comprobar que los índices de salubridad eran correctos y cumplían todos los parámetros, y en la mañana de este martes reabrió al baño el vaso grande. Porque la piscina infantil permaneció con acceso durante estas jornadas, al no verse afectada por el problema.
Fuentes municipales lamentan que este episodio de absoluto incivismo se haya producido en unas de las jornadas más calurosas del verano, privando algún vándalo a toda la localidad de refrescarse en la piscina de O Muiño, en un hecho que tildan de «inaudito» en la localidad. Los comentarios en las redes del Concello ordense califican al autor o autores de los hechos de «descerebrados» e «indeseables», y en algún caso abogan por instalar cámaras de vigilancia para identificar a quienes realicen semejantes comportamientos absurdos e intolerables.
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De nuevo la piscina municipal de O Muíño, próxima al Campo da Feira de Ordes, vuelve a ser noticia en verano, pero por un motivo mucho más desagradable que cuando en agosto del 2017 trascendía el cartel que prohibía «facer o morto enganando aos socorristas», para permitirles concentrarse en quienes podían realmente necesitar su ayuda, ya que las amplias instalaciones superan el medio millar de personas de capacidad.