La mejora o rehabilitación integral de varios edificios da vida al casco histórico de Padrón

PADRÓN

Desde junio del 2023, el Concello dio cinco licencias para obras mayores y conformidad a 24 comunicaciones previas
09 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Padrón concedió o tiene en vigor varias autorizaciones para actuaciones en el casco histórico, algunas menores pero también para la rehabilitación integral de edificios, en este caso que están en obras o a punto de empezar. Así, de acuerdo con datos del Ayuntamiento, revisadas las comunicaciones previas de los últimos tres años y, concretamente, las que tienen conformidad técnica, son cinco desde enero de 2022 a mayo de 2023 y 24 desde junio de 2023 a diciembre pasado. En cuanto a licencias mayores, son tres en el primer período y cinco en el segundo.
Las comunicaciones previas, afectan a obras de todo tipo como sustitución de material de cubrición a reparaciones en las cubiertas, pintado o arreglo de fachadas, además de reformas interiores de viviendas o bajos comerciales, entre otras. Para el alcalde Anxo Arca, los datos reflejan que, durante este último mandato, se registró en Padrón un incremento significativo del número de licencias de obra mayor y de comunicaciones previas lo que, a su vez, demuestra «un notable dinamismo no sector da construción. Iso indica, ademais, un escenario de crecemento e desenvolvemento do sector, o que beneficia tanto á economía local como á mellora da infraestrutura, un aspecto clave para o progreso do noso pobo», indica el regidor.
Entre los edificios que son objeto de una rehabilitación integral está el que adquirieron en julio de 2023 Cristina Dopazo y Giuseppe Pileri, un matrimonio de hosteleros de Padrón que regenta la pizzería Fogar Italiano. El inmueble, situado en la calle Herreros, estaba sin tejado y arruinado. «Parecía que lle caera unha bomba», cuenta Cristina Dopazo, quien relata las dificultades para avanzar en la obra de rehabilitación que, según afirma, va más lenta de lo que les gustaría.
«O desgaste é total»
«Démoslle moi duro dende que compramos o edificio e o desgaste é total, pero queremos acabar a restauración canto antes, aínda que nos está custando atopar quen faga os traballos», asegura la vecina de Padrón. No obstante, añade que tuvieron suerte con la empresa de albañilería que contrataron, que también les buscó los canteros. «Foisenos un pouco a vida na obra», asegura la hostelera. Afirma que no hay a quien llamar para ciertos trabajos y que, cuando acceden a dar un presupuesto, «veñen a machete e non che queda máis remedio que aceptar porque non hai máis quen o faga», señala. Todo ello es más difícil de sobrellevar que todos los requisitos que exige Patrimonio, precisa Cristina Dopazo.
Aún así, está contenta con la rehabilitación porque a ella, especialmente, le gustan los edificios antiguos y bien restaurados. «Son partidaria de que se restauren as casas vellas como estaban; gústame velas rehabilitadas», asegura, al tiempo que añade que «estamos desexando poder quitarlle os andamios ao noso edificio», que, en su opinión, una vez acabada la obra le dará otra imagen a esta zona del casco histórico que, en general, está «moi apagado», opina.
«Era moi feo ver un edificio tan deteriorado no medio do pobo», asegura en alusión a como estaba el inmueble antes de su restauración. En su caso, tienen previsto dedicarlo a restaurante. La titular señala que desde el Concello deberían estar contentos con la rehabilitación de los inmuebles y dar facilidades para ello porque indica que los promotores de las obras «apostamos polo pobo, investindo moitos cartos que saen do noso traballo e do noso lombo». Así, concluye que «é unha alegría ver os edificios restaurados».
Entre los inmuebles con licencia de obra está otro impresionante situado en la Rúa Longa, frente a la Casa del Concello, y cuyo uso será para hotel y de la misma empresa que abrió el primero en el casco histórico, bajo el nombre de Corona de Padrón.