Las obras impiden la conciliación hasta octubre en el colegio Raíña Fabiola de Santiago

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

Los centros abrieron con poca asistencia de madrugadores y el alcalde avanza que pedirán la ampliación del Quiroga Palacios de Conxo

11 sep 2019 . Actualizado a las 17:12 h.

Las obras que se realizan en el colegio público Raíña Fabiola impedirán las actividades extraescolares, para favorecer la conciliación de las famílias, al menos hasta mediados de octubre. Esta es la principal incidencia del inicio del nuevo curso en Santiago. A pesar de los andamios, la presencia de operarios y de la continuación de los trabajos, las clases comenzaron en el Raíña Fabiola, donde la asociación de madres y padres del alumnado no ocultaba su descontento porque la situación no es como se les había avanzado la semana pasada, sino que restan más reformas de las que esperaban, incluso en el interior de algunas aulas, indicaban.

Los colegios abrieron para recibir al alumnado más madrugador antes de las 8.00 de la mañana. La asistencia fue menor de la habitual para ese horario, según indicaba la edila de Educación, Noa Díaz, en el colegio Quiroga Palacios, donde acudió a inaugurar el curso. Allí estuvo también el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, quien anunció que van a solicitar formalmente a la Consellería de Educación la ampliación de este centro público de Conxo, para atender el crecimiento de escolares que se espera por los nuevos edificios que se construyen en su zona de influencia.

En este colegio de Conxo se ampliaron este verano dos aulas, que empiezan a usar ahora, y que les reduce la zona de estacionamiento de vehículos para el profesorado, un problema que le expusieron a los representantes municipales. Donde esperaban la ampliación de tres aulas, como se había anunciado, era en el colegio de Roxos, pero solo estaban dos listas y en la otra permanece el ladrillo a la vista, pues no se ha finalizado, para sorpresa de quienes acudieron al centro en el primer día de clases. En el colegio de Lamas de Abade si estaban las obras del nuevo aulario finalizadas y dotadas, y recibieron autorización para poder comenzar con la ampliación del comedor escolar que habilitó la asociación de madres y padres.