La actriz Patricia Vázquez y obras hechas entre Boqueixón, Santiago y Vedra optan a los Premios Max

Corren buenos tiempos para la creación cultural gestada en la comarca, al menos en lo que tiene que ver con los reconocimientos al trabajo bien hecho. A la lista de actores y profesionales del audiovisual que trabajan en Santiago u Oroso y que aspiran hoy a los Mestre Mateo, se suma otra relación de nominados locales. Es la que tiene que ver con los candidatos a los Premios Max, en los que representantes de la capital gallega, de Boqueixón y Vedra compiten en distintas categorías. En la de mejor actriz protagonista está una picheleira, Patricia Vázquez, quien no solo está destacando al otro lado de la pantalla también sobre el escenario. Su interpretación en A compañeira de piso le ha valido esta candidatura en el certamen nacional de artes escénicas. Ese mismo montaje, que protagoniza junto a la ourensana Rebeca Montero, opta al premio al mejor espectáculo de teatro y es más picheleiro si cabe por ser una coproducción entre el Centro Dramático Galego (compañía teatral pública con su base de operaciones en el Salón Teatro de la Rúa Nova) y Contraproducións (de Vedra). Por otra parte, Matarile Teatro (compañía de Boqueixón dirigida por Ana Vallés y Baltasar Patiño), fue distinguida por el jurado entre los mejores espectáculos de danza por Los limones, la nieve y todo lo demás; que también figura en la categoría de mejor intérprete femenina de danza por el trabajo de Mónica García. Otra empresa santiaguesa, Producións Excéntricas (en colaboración con el Festival Internacional Outono de Teatro), se encuentra entre las mejores adaptaciones teatrales con Medida x medida, en donde el director y actor ribeirense Quico Cadaval aporta su frescura e irreverencia a una de las grandes obras de Shakespeare. La última mención local de los Premios Max es en los aspirantes a mejor dirección de escena, entre los que está Marta Pazos, pontevedresa afincada en Compostela de trayectoria ejemplar que se ganó el aplauso del público y la crítica con Je suis narcissiste. Su debut en la lírica con esta ópera bufa estrenada en el Teatro Real de Madrid también figura en otras categorías por el vestuario encargado a Pier Paolo Álvaro o la autoría teatral, de Helena Tornero y Raquel García Tomás.

Memoria popular

La Asociación de Gaiteiros Galegos (AGG) prepara un homenaje a una santiaguesa. Se trata de Erminda Miramontes, natural de Grixoa y actualmente vecina de Casas Novas. Esta cantareira y pandereteira (en su día también bailadora) participó en el primer disco de Leilía y sigue en activo a sus 89 años. Gustavo Couto, de la AGG, destaca también que ha sido una de las mejores informantes de los últimos años, encargada de transmitir esas melodías y letras populares que escuchó desde pequeña para que no se pierdan en el olvido y sean rescatados por esas personas implicadas en la investigación y compilación de la música tradicional. «Erminda é considerada por todos unha das persoas con maior memoria de todas cantas colaboran como inforantes», añade Gustavo. Por todo ello se ha querido reconocer, y hacerlo en vida, a Erminda, que será la protagonista de un acto en el centro sociocultural de Santa Marta. Será el domingo 29, coincidiendo con la celebración del Xantar Gaiteiro, una cita anual que llega a su décimo quinta edición y que esta vez reunirá a sus comensales en A Nave de Vidán.

Valle y su bufanda roja

Desde hace ya 14 años, representantes del ámbito cultural, político y civil le plantan una bufanda roja a la escultura de Valle-Inclán hecha por el compostelano César Lombera que ocupa uno de los bancos de la Alameda. Se trata de una iniciativa organizada por la Fundación Granell tres semanas antes de que tenga lugar la tradicional imposición de la bufanda blanca al dramaturgo en el Paseo de Recoletos de Madrid por el Día Mundial del Teatro. En Santiago, se conmemora su regreso definitivo a la ciudad, que tuvo lugar un 7 de marzo. Y ayer no faltaron a la cita en el Paseo de los Leones el nieto del creador del esperpento, Xaquín del Valle-Inclán Alsina; el poeta Xoán Xosé Abella; el actor Roberto Leal; Pilar Sampedro, miembro de la directiva; un admirador de la obra valleinclaniana como Odilo Espiñeira; Eduardo López Valiña, conservador jefe de la Granell; Antonio González Millán, director del Museo Valle-Inclán de A Pobra; entre otros asistentes.

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