Guerra de aseguradoras en el penúltimo día del juicio del Alvia: la del ADIF acusa a la de Renfe de «la persecución» a Cortabitarte

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Andrés Cortabitarte, exdirector de seguridad en la circulación del ADIF, durante su declaración en el juicio del Alvia
Andrés Cortabitarte, exdirector de seguridad en la circulación del ADIF, durante su declaración en el juicio del Alvia XOAN A. SOLER

El letrado de la compañía del administrador ferroviario reprocha a la de la operadora de los trenes «querer ahorrarse la mitad de las indemnizaciones»

26 jul 2023 . Actualizado a las 12:41 h.

Penúltimo día del juicio del Alvia, que está ya a una sola jornada de cerrar uno de los capítulos más tristes de la historia moderna de Galicia, el accidente en Angrois, en Santiago, en el que el descarrilamiento de un tren dejó 80 muertos y 145 heridos hace ya diez años, el 24 de julio del 2013. La jornada ha vivido los informes definitivos de los abogados que representan a las aseguradoras del ADIF, Allianz Global, y Renfe, QBE Insurance, y en la sala se ha evidenciado la auténtica guerra que han librado durante todo el proceso ambas compañías con un único telón de fondo: si es QBE la que tiene que hacer frente al cien por cien de las indemnizaciones a las víctimas o si Allianz Global tiene que poner la mitad de esos casi 60 millones de euros.

Y esa guerra se ha librado con palabras más que gruesas en la sala de vistas levantada para la ocasión en la Cidade da Cultura de Santiago. El representante de Allianz Global arrancó su intervención rechazando por completo que el exdirector en la seguridad del ADIF, Andrés Cortabitarte, esté sentado en el banquillo de los acusados (la Fiscalía le retiró la acusación durante el juicio) y achaca su imputación en el proceso a un «intento de mantener a alguien del ADIF en la causa» que, en su opinión, «no coloca a las víctimas en mejor posición» y solo beneficia a QBE porque así ambas compañías tendrían que compartir los gastos de las indemnizaciones. «Se ahorrarían casi 30 millones», reprocha el letrado, que incluso acusa a la aseguradora de Renfe de «coordinar» a las acusaciones y de liderar «una maniobra» para «que se condene a alguien del ADIF y se active así la póliza».

Para Allianz Global, todos los «debates» respecto a la seguridad de la línea Ourense-Santiago y de los trenes Alvia son «técnicamente interesantes» pero «penalmente no», estima el letrado, que considera que en el juicio ha quedado probado que «la normativa aplicable se cumplió» en todos los casos y que «no era exigible nada más». Por ejemplo, argumenta que es evidente que el proyecto original de la línea de alta velocidad era más seguro que el modificado «pero lo relevante es que el modificado no infringió ninguna normativa y, por tanto, no se le puede reprochar nada a nadie» en el ADIF.

Del mismo modo, considera el representante legal de Allianz Global, ocurrió con el resto de las posibles medidas que se pudieron tomar para evitar el accidente, desde la desconexión del ERTMS, el sistema de frenado automático del tren, o la no colocación de señales adicionales antes de la curva de A Grandeira, en la que descarriló el convoy. Para la aseguradora del ADIF la tragedia tuvo un único responsable, Francisco José Garzón Amo, el maquinista que conducía el tren «que tuvo una conducta temeraria e injustificable» al atender una llamada de teléfono del interventor, distraerse durante cien segundos y no frenar a tiempo, pasando a casi 200 kilómetros por hora por Angrois, donde la limitación era de 80. «Solo pensar en que se coloca en igualdad de condiciones lo que hicieron el señor Cortabitarte y el maquinista me parece un atentado contra la más elemental lógica jurídica», sentencia.

Pero, en el caso de que la sentencia sí considere culpable a Cortabitarte, Allianza Global cree que no debería exigírsele a la compañía más de los 1,5 millones de euros que ya están avalados», solicita el abogado de la aseguradora del ADIF, que además sostiene que «las víctimas han sido atendidas e incluso han percibido una indemnización mayor a la que tenían derecho».

La aseguradora de Renfe pide la absolución del maquinista y resalta su comportamiento tras el accidente

Menos altisonante ha sido la intervención final de la representación legal de QBE, la aseguradora de Renfe, que ha negado las acusaciones del abogado de Allianz Global, pero sin caer en la estridencia ni entrar en la guerra dialéctica que le planteaba. «Decir que QBE maneja todo y manipula todo y que es todo por dinero no es cierto», señala el letrado, que ha querido además ensalzar el papel de la empresa en el proceso: «Es de justicia reconocer lo que ha hecho esta compañía en el proceso, porque no es lo normal», en relación a la colaboración con la Justicia a la hora de admitir sus responsabilidades y agilizar los pagos a las víctimas.

Para QBE, el caso Angrois era «relativamente simple» pero de él se ha hecho en el juicio «algo extremadamente complicado» y tampoco ha querido caer en batallas con Allianz Global a la hora de hablar del acusado del ADIF, Andrés Cortabitarte, del que ha asegurado que ni él ni Garzón Amo «actuaron con desprecio a las víctimas».

Para QBE en el accidente de Angrois se dejó «caer» sobre el maquinista «todo el peso del sector ferroviario» y señala muy gráficamente que «el accidente no empezó el 24 de julio del 2013, sino mucho antes», en referencia a que la actuación del ADIF desconectando el ERTMS y no colocando señalización adicional en la curva de A Grandeira hicieron posible que el despiste de Garzón Amo produjese el accidente. Por ello, solicita la absolución del maquinista y que, en caso contrario, sí se tenga muy en cuenta cuál ha sido su actitud tras la tragedia, pidiendo perdón a las víctimas y asumiendo su culpa.

Más duro fue el lenguaje escogido por el representante de QBE a la hora de hablar de los intereses legales que deberán aplicarse a las indemnizaciones que finalmente se establezcan. Para él, no deben cargarse en la cuenta de la aseguradora de Renfe y sí en la del ADIF, porque considera que Allianz Global ha tenido una «actitud de no colaboración, pasiva y obstruccionista» omitiendo y ocultando información. Algo contrario, sostiene, a la plena colaboración de su representada, a la que ha llegado a calificar de «pagafantas» porque ha hecho hasta ahora todos los desembolsos para atender a las víctimas.

Para QBE, además de la absolución de la compañía y del maquinista, debe obligarse a Allianz Global a devolverle a la aseguradora de Renfe todo lo desembolsado hasta la fecha con intereses. En su defecto, si Francisco José Garzón Amo es condenado, pide que se «module» la responsabilidad entre ambas compañías en función de la culpa de cada acusado, pero que solo se carguen los intereses a la del ADIF y que se exima a su defendida por su actitud de colaboración con la Justicia en el caso.