Santiago recibe la primera residencia de la Fundación Amancio Ortega
SANTIAGO CIUDAD


























La Xunta prevé abrir las instalaciones, de 120 plazas, en el primer trimestre del 2024
24 oct 2023 . Actualizado a las 14:50 h.La iniciativa de la Fundación Amancio Ortega (FAO) de construir una residencia de la tercera edad en cada una de las siete ciudades de Galicia se materializó esta mañana con la entrega a la Xunta de las instalaciones de Santiago. Ubicada en el barrio de O Castiñeiriño, en la entrada sur de Compostela, la nueva residencia cuenta con 120 plazas, que se adjudicarán a partir de las listas de espera de Política Social, a la par que se gestiona la contratación del personal. La previsión autonómica, anunciada por Alfonso Rueda durante la visita al edificio, es que la residencia pueda estar operativa durante el primer trimestre del 2024, aunque la fecha definitiva no está cerrada.
La Fundación Amancio Ortega donó el inmueble con todo el material y mobiliario necesario para su puesta en funcionamiento. La presidenta de la institución, Flora Pérez Marcote, participó en la entrega de las llaves y en la visita institucional a las instalaciones, cuya construcción y dotación de equipamiento costó 25 millones de euros, sufragados íntegramente por la FAO.
Las 120 plazas de la residencia están distribuidas en 42 habitaciones individuales y 39 dobles, con zonas de atención especializada, salas de terapias, comedor, consultas médicas y habitaciones especiales para personas que necesitan atención sanitaria. También dispone de peluquería y servicio de podología.
En el diseño arquitectónico del edificio prima especialmente la entrada de luz y la amplitud de los espacios, para facilitar la movilidad de las personas que finalmente se instalen en la residencia. En la planta baja se ubica la sala de servicios comunes y el comedor, dejando para los pisos más altos la distribución de las habitaciones, todas exteriores, con amplios ventanales y baños en cada una ellas, adaptados para personas con problemas de movilidad. Eso sí, una de las premisas reconocidas por el estudio de arquitectura encargado del diseño del edificio, Elsa Urquijo Arquitectos, es la funcionalidad, pudiendo adaptarse las instalaciones a las necesidades de sus usuarios, mimando especialmente el diseño de las habitaciones para que las personas con alto nivel de dependencia estén cómodas en ellas y las que tienen más autonomía puedan disfrutar de la estancia con agradable privacidad.
Tras conocer cada rincón de la residencia, incluidos los sótanos, en los que se encuentran las salas de usos sanitarios, Alfonso Rueda destacó especialmente el apoyo a Galicia de la Fundación Amancio Ortega al asumir íntegramente el coste de esta residencia y de las seis restantes, lo que implica un desembolso de 180 millones de euros, una inversión, dijo, «que podía non facela». «É de ben nacidos ser agradecidos», añadió el presidente de la Xunta, quien además destacó la belleza y la calidad de las instalaciones, al considerar que bien puede considerarse «unha das mellores residencias do mundo».
La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, destacó la importancia que para Santiago tiene disponer de una nueva residencia de gestión pública y aprovechó el acto para plantear a la Xunta que la parcela en la que inicialmente se iba a construir la residencia, y que mantiene un uso dotacional adecuado, se aproveche para construir un centro de día, un servicio que considera muy necesario para la ciudad.