El autor del navajazo que mató a un dominicano en Santiago: «Pido perdón a su mujer y a su hijo. Pasó algo que no tenía que pasar»

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Víctor Delgado Olguín, de pie, junto a su hermano Michael durante la última sesión del juicio celebrado en Santiago en el que están acusados de asesinar a Gregory Furcal
Víctor Delgado Olguín, de pie, junto a su hermano Michael durante la última sesión del juicio celebrado en Santiago en el que están acusados de asesinar a Gregory Furcal CENAMOR

La defensa excluye a Michael Delgado del apuñalamiento y asegura que su hermano Víctor no tenía la intención de acabar con la vida de Gregory Furcal

28 feb 2024 . Actualizado a las 22:02 h.

El crimen que conmocionó a las comunidades dominicana y colombiana de Santiago ha llegado a su punto final. Ahora ya solo resta que el jurado popular emita su veredicto y decida si Gregory Furcal, de 31 años de edad y nacido en República Dominicana, fue o no víctima de un asesinato a manos de los hermanos Víctor y Michael Delgado Olguín, ambos de Colombia. El fallecido murió apuñalado a las puertas del pub latino La Grandota pasadas las siete de la mañana del 2 de enero del 2023. La Fiscalía y la acusación particular, que ejerce la viuda, piden 25 años de cárcel porque consideran que los acusados actuaron de forma premeditada y con la intención de matar. La defensa excluye a Michael del apuñalamiento y, aunque reconoce que Víctor asestó el navajazo mortal que seccionó la arteria y la vena femoral del agredido, considera lo sucedido como un homicidio involuntario fruto de una pelea.

Los procesados hicieron uso de su derecho a la última palabra para apuntalar esa tesis. Michael dijo ser «totalmente inocente» y que «lo que pasó, pasó», pero que él solo estaba allí «esperando para irme con mi mujer a casa, ya que mis niños nos esperaban para estar con ellos». Su hermano pidió perdón a la mujer, al hijo y a la familia de la víctima. «Pasó algo que no tenía que pasar. En ningún momento quería causarle la muerte. Quiero también pedir perdón a España por lo sucedido y pedirle mucho perdón a su familia», añadió. En ese momento, la que era pareja de Gregory no pudo evitar romper a llorar y tuvo que abandonar la sala de vistas de la Audiencia Provincial. «Perdón, ¿qué perdón?», le reprochó la mujer.

La postura del ministerio público y las acusaciones también quedó perfectamente resumida en las últimas palabras de Víctor Roa, el dominicano amigo del muerto que aquella noche, según han declarado todos los agentes de la Policía Nacional y el resto de testigos salvo las parejas de los acusados, intentó mediar para salvar a Gregory y resultó herido en una mano por un navajazo. «Son dos asesinos y deben de pagar por lo que hicieron porque lo tenían todo planificado. Que paguen por lo que hicieron», afirmó. Eso es lo que ahora deben decidir los miembros del jurado.

En los informes finales, la Fiscalía quiso dejar muy claro que «nunca se planteó» presentar acusación contra Víctor Roa «porque no había nada». Y dijo esto porque la defensa de los hermanos Delgado le acusa de homicidio en grado de tentativa porque asegura que fue él quien propinó una cuchillada a Michael. Algo que las acusaciones tienen claro que no sucedió así y que fue el propio Víctor, por la violencia de su acometida contra Gregory, el que acabó hiriéndole gravemente sin pretenderlo.

Respecto a la agresión, la fiscala negó que fuese fruto de una pelea y que se produjera un forcejeo, sino que considera lo sucedido como una agresión de «dos contra uno», que además iban armados y que hizo que Gregory Furcal no tuviese la mínima posibilidad de repeler el ataque. «No tuvo la capacidad de defenderse pese a que suplicó por su vida», afirmó. En cuanto al móvil del crimen, considera que está conectado con el incidente de septiembre u octubre del 2022, cuando unos dominicanos dieron una paliza a Víctor Delgado porque, según han coincidido muchos testigos, él agredió a su mujer en el pub La Grandota, incidente por el que le prohibieron la entrada en el local. No cree que fueran específicamente a por el fallecido, pero que quizás reaccionaron violentamente cuando se cruzaron unas palabras a la salida del local.

Más taxativos fueron las acusaciones particulares, que consideran que los hermanos Delgado fueron aquella noche «a la caza del dominicano» para vengarse de aquella paliza a Víctor. Para ambos, «las pruebas son abrumadoras», y destacan el hecho de que ambos salieran armados y que estuvieran esperando toda la noche a la puerta del pub, como declararon varios testigos, entre ellos el portero de La Grandota.