Los concejales expulsados del PSOE en Santiago logran el apoyo de más de quinientas personas con la carta que ya respaldó Touriño

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Los alcaldes socialistas de Ames y Padrón y el exregidor compostelano Xosé Sánchez Bugallo se suman a una iniciativa que rechaza la expulsión de Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez

05 mar 2025 . Actualizado a las 22:16 h.

Los cuatro concejales de Santiago expulsados del PSOE y que están pendientes ahora de que la comisión federal de ética y garantías del partido estudie sus recursos han logrado el respaldo de más de quinientas personas de distintos ámbitos sociales contrarias a la sanción: desde compañeros de formación al mundo académico, la cultura y la empresa. Lo que empezó el fin de semana pasado con el respaldo público de apenas medio centenar de personas ha sobrepasado ya el medio millar.

A la relación inicial en la que sobresalía la presencia del expresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se han unido ahora alcaldes socialistas en activo, como los de Ames y Padrón, Blas García y Anxo Arca, respectivamente, y el exregidor compostelano y actual senador Xosé Sánchez Bugallo, aunque en las filas socialistas destaca también, entre otros militantes, el apoyo de las exdiputadas autonómicas Noa Díaz y Marina Ortega. Y de varios exconcejales que han compartido siglas con Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez, los cuatro expedientados. Entre ellos están Francisco Candela, Luis Pasín, Begoña Rodríguez, Rosa Fernández Somoza, Marisa del Río y Manuela Fraguela, aunque también han puesto su rúbrica en ese documento exconcejales de otras formaciones, como el que fuera portavoz del PP en el anterior mandato Alejandro Sánchez-Brunete y Jorge Duarte Vázquez, exedil con Compostela Aberta. También lo ha hecho la exportavoz socialista en el vecino municipio de Teo Uxía Lemus. 

Entre los representantes vecinales destacan el apoyo de la presidenta de la asociación de A Sionlla y de la Federación de Asociacións de Veciños do Rural (Ferusa), Cruz Vázquez Veiga, y el del colectivo vecinal de Fontiñas, Luis Meijide, además de Ana Belén Sabel Iglesias, miembro de la directiva de A Gracia y exconcejala del PP, al igual que Meijide. 

En el ámbito sanitario figuran,entre otros firmantes, María Jesús Freiría, Enriqueta Rivas Lombardero, Abel García García, Emilio del Río de la Torre, Silvia Novío Mallón, Javier Baltar Boliève, Rosario Vázquez López, Lola Montiel Carracedo, Manuel Macía Cortiñas y Manuel Mayán Santos. También el cineasta Alfonso Zarauza, integrante de la última candidatura municipal del BNG, les ha dado su respaldo, al igual que el conocido humorista Farruco y el músico Emilio Cao.

Todos ellos han hecho suyo un comunicado en el que los promotores de la iniciativa exponen que los cuatro expedientados por el PSOE son representantes democráticamente elegidos por la ciudad y que se deben a ella «por riba da súa pertenza ao partidos que os presentou».

Y desde esa premisa y teniendo en cuenta «a súa coherencia co programa presentado» manifiestan de difícil entendimiento «o proceso continuado de deslexitimación que, desde instancias locais do PsdeG se veu facendo dos representantes elixidos, causando grave dano á democracia e á confianza da cidadanía nos seus representantes».

Los firmantes asumen que, en un partido político, las divergencias políticas no se pueden dirimir a través de medidas disciplinarias que impliquen la expulsión de concejales y concejalas, «erosionando a representación municipal e producindo un continuado deterioro da vida e da xestión pública local, nunha cidade que precisa a contribución de todoso e todas». La carta de apoyo a los expedientados señala, además, el «traballo ben feito» de los cuatro concejales y considera incuestionable su «lealdade e honradez coa cidadanía de Santigao» a lo largo «de toda a súa traxectoria política no marco do propio partido ao que representan».

El escrito avalado por ese medio millar de firmas (529 exactamente) concluye indicando que el proceso de desafección ciudadana y desconfianza con los partidos políticos «está en razón directa con decisións adoptadas deste carácter, que erosionan e debilitan a nosa democracia».