Luis Santamaría: «Llados funciona de forma semejante a una secta: no solo podemos hablar de clientes estafados, sino de adeptos manipulados»

Olimpio Pelayo Arca Camba
O. P. Arca SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Teólogo y reconocido experto internacional en sectas, asegura que el Camino de Santiago funciona como una herramienta de captación del entorno New Age

19 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Luis Santamaría del Río es un reconocido experto en sectas, un fenómeno que comenzó a estudiar en 1998, y en el que ayuda a víctimas y a sus familias. Del Río explica que el de las sectas es hoy un fenómeno en auge en España, «al que han contribuido y siguen contribuyendo las crisis sucesivas que vivimos. La pandemia del covid-19 fue un espaldarazo para ellas, por los miedos, incertidumbres y desesperanza que supuso para gran parte de la sociedad». Un caldo de cultivo que propició un crecimiento exponencial: «Las sectas se nutren de las vulnerabilidades, y se aprovecharon de esa vulnerabilidad compartida para echar el resto con su presencia en internet y redes sociales; además depuraron sus técnicas de manipulación y adoctrinamiento a distancia, aprovechándose de las nuevas tecnologías». Porque tiene claro a quién buscan las sectas: «Cualquier persona con vulnerabilidades, y todos las tenemos, es captable y apeticible para una secta, que se va a aprovechar de la persona todo lo que pueda. No solo de su dinero, sino de su tiempo, de su ilusión, de sus cualidades y su obediencia explotada en favor del grupo».

El avance tecnológico ha permitido una persuasión coercitiva sin necesidad de que la persona se reúna físicamente con sus compañeros de secta. Lo ejemplifica con el caso de Patricia Aguilar, la adolescente de Elche captada por un gurú de Perú en el 2017. Explica que en esa persuasión se sitúa la vía emocional sobre la racional: «Parten de unas técnicas básicas de aislamiento de la persona de su entorno social anterior, sobre todo de su familia y amigos, y controlan y manipulan la información que le llega para vaya pensando como quiere el grupo. Arrancan con lo que los psicólogos llaman un bombardeo de amor, derrochando cariño con el nuevo para que se sienta querido y reconocido, y parte de una élite de elegidos».

¿Es similar el planteamiento de personajes como Amadeo Llados?. Santamaría del Río señala que el fenómeno sectario excede cada vez más las sectas clásicas y aparecen propuestas en internet y redes sociales de crecimiento personal, entrenamiento, coaching o enriquecimiento que «utilizan muchas técnicas propias de las sectas, de manera que en las personas introducidas en esos círculos, sin pertenecer estrictamente a una secta, se observan cambios de pensamiento y conducta, de creencias y valores, muy semejantes a las sectas: atraen a la gente con un señuelo muy atractivo y acaban actuando con una libertad muy disminuida, muy condicionada por un líder, por un grupo que asume el papel de una verdadera secta y su gurú». Preguntado por si se podría considerar a Llados el gurú de una secta, señala: «Sí, sería algo muy semejante a una secta, aunque no cumple todas las características de ellas. Pero funciona de una forma muy semejante y sobre todo tiene en sus seguidores unos efectos muy parecidos, de forma que no solo podemos hablar de clientes estafados sino de adeptos manipulados verdaderamente».

¿Cuál es la situación en Galicia? Responde que existe una fuerte presencia de sectas, y en los últimos años al igual que en el resto de España, ha crecido «el universo New Age, la Nueva Era, con una espiritualidad difusa en la que sectas y corrientes más que en la línea religiosa van en la de un esoterismo difuso, de crecimiento personal, meditación, búsqueda de la paz interior, coaching... cuestiones tan de moda y que tanta gente necesita para sobrellevar su vida». Alerta de que muchos no lo perciben como fenómeno sectario, porque utiliza un lenguaje muy atractivo y seductor, que habla de libertad y equilibrio de energías, cuando quienes caen en sus redes se enfrentan al final a lo contrario.

Ve un crecimiento fuerte del fenómeno sectario en Galicia que «en cierta forma conecta con esa cultura popular de lo mágico, de lo supersticioso, que ahora parece haber encontrado una versión menos rural, un esoterismo más aceptable socialmente, de apariencia más moderna, científica y racional». Sostiene que «el Camino de Santiago sigue siendo una herramienta de captación y adoctrinamiento para las sectas de ese entorno New Age». Explica que todos los años se publican libros del Camino en clave mágica, esotérica y simbólica; lo mismo sucede con múltiples iniciativas de corte terapéutico que proponen la experiencia de la ruta jacobea guiados por un gurú o un maestro espiritual, que a partir de la peregrinación, seleccionarán a quienes les interesan para su secta. Y cita sectas que utilizan el Camino de Santiago, como Nueva Acrópolis, de origen teosófico; Metafísica; o La Orden, a través de Camino Universal a Santiago. Y lamenta que haya entidades públicas que colaboren con esta última iniciativa, ya sea con subvenciones o con cesiones de espacios para que realicen el Camino jacobeo.

Luis Santamaría del Río (Zamora, 1982) es licenciado en Teología y máster en ciencias de las religiones; miembro fundador e investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de Sectas (RIES), forma y colabora con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Es profesor en el máster en análisis de la conducta criminal de la Universidad de Salamanca y ejerce la docencia también en Zamora.