Falleció el abogado Manuel Martín, que tenía el corazón dividido entre Santiago y Muxía

SANTIAGO CIUDAD

Fue candidato a la presidencia de la Xunta por el CDS, llegó a jugar en el Compostela y creó un trofeo benéfico en su pueblo de origen
31 jul 2025 . Actualizado a las 13:10 h.El abogado Manuel Martín Gómez falleció esta madrugada en Santiago a los 81 años. Solía decir que tenía el corazón dividido entre su Muxía natal y la Compostela que lo vio crecer como jugador, letrado, profesor universitario, político, benefactor y hasta como escritor. Era hijo de un guardia municipal y contaba que en la infancia pasó, como otros niños de su generación, muchas carencias. No había traída de agua ni alumbrado público. Su éxito profesional lo llevó a crear en su pueblo un trofeo de fútbol que llevaba su nombre y que tenía carácter benéfico. El dinero iba destinado a becas de estudio para hijos de marineros.
Manolo, como lo llamaban sus amigos, sintió la pasión futbolera desde muy joven, cuando en la Costa da Morte apenas había equipos federados. Empezó jugando en el San Isidro, de una parroquia de su municipio natal. En 1966 ganó la Liga da Costa con el Muxía, de donde pasó al lateral izquierdo del Compostela. A los 15 años, el hecho de haber bailado con una moza el pasodoble España cañi en las fiestas del Carmen de Moraime torció su destino. Fue expedientado en el Seminario, para disgusto de su madre, y derivó su vocación hacia las leyes, campo en el que luego triunfaría con un conocido bufete en Santiago. Además impartió clases en la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago, donde llegó a ser secretario de la Escuela de Práctica Jurídica.
Llevaba muy marcada la liturgia procesal y tenía una concepción casi clerical de la Justicia. Se le notaba al hablar. «En el estrado me transformo», confesaba. La toga, para él, era como una túnica, que considera como lo sagrado de su profesión.
También hizo una incursión en la política. A mediados de los ochenta, fue candidato del CDS a la Xunta de Galicia. También formó parte de la lista de este partido al Senado en 1989.«Tuve la suerte de conocer al hombre que trajo la libertad a este país», decía sobre Adolfo Suárez, líder del partido centrista. Era colaborador habitual de la Fundación Amigos de Galicia, que le entregó una de sus medallas de oro. Su Trofeo de fútbol Manolo Martín, en el que llegaron a jugar equipos de base de Real Madrid, también fue canal para diversas aportaciones al santuario de A Barca de Muxía, que sufrió cuantiosos daños tras el incendio. Llegó a organizar en la ermita conciertos inolvidables con Amancio Prada o María do Ceo.
Mantuvo la conexión con su pueblo natal hasta los últimos días de su vida. Seguía siendo el socio número 1 del equipo de Muxía, del que era vicepresidente, y que lamentó su pérdida. «É parte fundamental na historia do noso club», exponen en las redes sociales. En su localidad natal llenaba los pulmones de aire, se empapaba de yodo y visitaba el santuario, contaba. Llegó a escribir dos libros sobre su tierra de origen, Sempre en Muxía y Muxía, maxia e mito.
Estaba casado con Mercedes García Novío, con la que tuvo tres hijos, Manuel, Mercedes y Ana y deja tres nietos. El velatorio tiene lugar en el tanatorio municipal de Boisaca, en Santiago. Mañana a la una de tarde está prevista una misa de cuerpo presente en la capilla del local fúnebre y seguidamente se procederá a la incineración en la intimidad familiar.