El coste del alumbrado navideño de Vigo casi duplica a la suma de A Coruña, Santiago y Ferrol
SANTIAGO CIUDAD
Las tres ciudades coruñesas gastan 1,4 millones, un 56 % más que en las primeras Navidades de la pandemia en el 2020
08 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El 28 de noviembre fue la fecha elegida por las tres grandes ciudades de la provincia coruñesa para encender la Navidad. Millones de luces led se activaron en A Coruña, Santiago y Ferrol, que abonarán en conjunto cerca de 1,4 millones de euros por el alumbrado de estas fiestas: la cifra crece algo más de 500.000 euros, un 56 %, respecto a las Navidades del 2020, las primeras en la pandemia del coronavirus.
Pero ese crecimiento es desigual. En A Coruña ronda el 63 %, de los 490.000 euros hace un lustro a los 800.000 que se gastarán ahora en los cerca de tres millones de led que multiplican el espíritu navideño en 538 arcos, 470 farolas iluminadas y 95 árboles. Los toldos de luces característicos de la calle Real y de las plazas de Azcárraga y España llegan a 43 espacios públicos de la ciudad, en la que luce espectacular la fachada de la casa consistorial. Las vistosas figuras de suelo completan la decoración navideña, y elementos como la bola de la Marina y el gran árbol del Obelisco, instalado este año en O Parrote por las obras en los Cantones, volverán a estar en el objetivo de teléfonos móviles de coruñeses y visitantes.
En Santiago son algo más de 288.000 euros los destinados a la iluminación navideña (255.000 en el 2020). Más de 170 calles de casco histórico y Ensanche cuentan con una decoración que engalana 17 plazas de la ciudad vieja, incluyendo vistosos toldos de luces. En la plaza del Obradoiro se ubica un árbol de led de 20 metros de altura que hace las delicias de pequeños y mayores; al rural llegan 23 elementos luminosos alegóricos de estas fiestas, así como una estrella anunciadora del belén de Conxo, y el pazo de Raxoi destaca entre los edificios municipales con iluminación artística hasta el 7 de enero.
Quien redobla su apuesta por que la luz de la Navidad pueble sus calles es Ferrol: pasó de 145.085 euros en el 2020 a 302.379 euros este año, con nuevos elementos más costosos en su decoración. La ciudad pone luz a su propio nombre en la rotonda de confluencia del bulevar de As Pías y la Trinchera, mientras el tren que se estrena este año en la plaza de Amboage deslumbra bajo un cielo de LED y es uno de los mayores atractivos de una decoración navideña con otro referente en la pajarera del Cantón.
Elementos todos con nombre propio e importantes partidas en cada una de las grandes ciudades de la provincia, pero muy lejos de la cantidad que destina Vigo a sus luces de Navidad: sus aproximadamente 2,4 millones de euros (licitó en el año 2023 la iluminación por 9,5 millones para cuatro años) hacen que la suma conjunta de los 1,4 millones de A Coruña, Santiago y Ferrol represente poco más de la mitad del gasto en la ciudad olívica.
Quienes obran el milagro
Detrás de la estampa brillante de ciudades y pueblos cada Navidad están empresas como Iluminaciones Santiaguesas, que fundó Miguel Vázquez en 1990. Su hijo Abel señala que este año tienen ese cometido en Santiago y en 34 municipios más, la gran mayoría en la provincia coruñesa. Aunque sus épocas más fuertes de trabajo llegan con la instalación de las luces navideñas y en el verano con las de las fiestas patronales, la firma mantiene una plantilla de 25 trabajadores todo el año, porque antes de cada una de esas fechas está la preparación de todo el material, también para su otra actividad, que es el suministro de energía a festivales como O Son do Camiño o Coruña Sounds.
Vázquez señala que en la decoración navideña utilizan cada vez más metacrilato, vinilo y metal para construir figuras de suelo, que tienen gran demanda: son el fondo preferido para hacerse fotografías que luego inundan las redes sociales. Señala que el LED fue una revolución: posibilita cualquier diseño que era impensable con las bombillas, y su bajo voltaje permite hacer figuras de suelo seguras. La Navidad en la empresa empieza en mayo, con compras de material y planificación de montajes; y a finales de septiembre, sus ocho brigadas empiezan a colgar las luces.