El Concello de Teo y Viaqua hacen una lectura positiva de la sentencia del agua
TEO

Estima parcialmente el recurso de la exconcesionaria contra la liquidación del contrato
27 abr 2018 . Actualizado a las 05:10 h.El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Santiago ha estimado parcialmente el recurso de Viaqua contra la resolución del Concello de Teo de septiembre del 2015 que rechazó sus alegaciones y aprobó la liquidación del contrato del servicio municipal de abastecimiento de agua potable. En su fallo, la magistrada Carmen Veiras declara el derecho de la que fue la última concesionaria antes de la municipalización del servicio iniciada por el exalcalde teense Martiño Noriega a que se practique la liquidación del contrato «en la cantidad que se acredite en ejecución de sentencia», lo que deja en el aire no solo las cifras de dicha liquidación, sino que da pie a las interpretaciones de cada una de las partes sobre quién tendrá saldo favorable. Mientras el gobierno de Teo concluyó ayer que Viaqua deberá pagar al Concello 1,7 millones de euros (el informe de Intervención de diciembre del 2014 cifraba la liquidación en 2.070.220 euros a su favor), la exconcesionaria estima que deberá percibir no menos de dos millones de euros de la administración local, si bien en su recurso reclamaba 4,4.
Así, y teniendo en cuenta la posibilidad de recurso tras la ejecución de sentencia, el pleito aún puede ir para largo. El apartado más grueso que, según el Concello de Teo, inclina la balanza a su favor en una reclamación total a Viaqua de 3.255.722 euros, es el de las liquidaciones corregidas del período 1989-2014, que cifra en 2.263.631 euros. Sobre este aspecto, la sentencia señala que en el informe de Intervención del 2014 el Concello reconoce que la revisión según el IPC ya se venía aplicando con anterioridad a la modificación del contrato en el 2007 (pocas semanas antes de las elecciones municipales y bajo mandato del alcalde Armando Blanco, ya fallecido), modificación que posteriormente sería declarada nula. La jueza dice que no se puede cuestionar que la nulidad obliga a liquidar el contrato desde el 2001 porque el acuerdo de abril del 2007 extendía sus efectos hasta aquella fecha, y añade que «una cosa es que hayan prescrito las liquidaciones del precio de los servicios anteriores al 2001 y otra cosa diferente es el cálculo de los sucesivos, que deben partir de cálculos anteriores correctos».
Ejecución de sentencia
Además, la sentencia respalda el argumento de Viaqua de que hay que contabilizar los impagos de facturación y las liquidaciones trimestrales pendientes desde el 2006 al 2015, que la antigua concesionaria cifra, a su favor, en 1.026.653 euros con intereses. El Concello considera que las liquidaciones anteriores al 2012 estarían prescritas, pero no -dice el fallo- los importes de enero del 2011 en adelante por reclamación extrajudicial del acreedor, «y los anteriores han sido objeto de diversas reclamaciones judiciales que también habrían interrumpido la prescripción».
Otro punto de discrepancia es la reclamación por parte de Viaqua de 1.441.454 euros (principal más intereses) de deuda condonada al Concello por el acuerdo del 2007 y luego anulada. Aunque la administración local reconoce el derecho de la exconcesionaria al reintegro de la deuda, la reduce de 932.429 a 721.353 euros. La concreción de este importe quedará también a expensas de la ejecución de sentencia.
Sobre el valor de las inversiones ejecutadas y no amortizadas, la sentencia señala que el Concello admite que debe abonar a Viaqua, pero aquí ambas partes vuelven a discrepar de la cantidad: la administración teense las cuantifica en un máximo de 1,75 millones de euros (IVA incluido), mientras que la recurrente lo hace en 1,85 millones. La jueza dice en este punto que dado que las discrepancias entre los tres informes de Intervención «no aparecen debidamente justificadas», procede remitirse a la cuantificación que realiza Viaqua en su informe pericial actualizado y admite la cantidad que reclama.
La magistrada imputa a la empresa el pago de 762.246 euros por el suministro eléctrico a las depuradoras de Calo y Pontevea, y otros 229.844 que el Concello tuvo que pagar a Espina y Delfín por la gestión de la EDAR de Calo. Además le niega a Viaqua el derecho al lucro cesante.
El PP teme que el coste económico que implica la resolución obligue a recortar servicios
El Partido Popular considera el fallo un varapalo para el gobierno teense, aunque el edil Antonio Reyes apeló a la «prudencia» para valorar «a magnitude que alcanza esta cuestión» para cifrar el coste económico que puede suponer para las arcas del Concello. El PP de Teo cuestionó nuevamente la municipalización del servicio del agua al entender que el cambio supuso «unha errática decisión tomada por un arrebato ideolóxico sen pensar nas consecuencias para os veciños».
Antonio Reyes se preguntó también «de que servizos imos ter que prescindir, canto imos ter que reducir o servizo de transporte, sen cantos quilómetros de alcantarillado nos imos quedar e cantas pistas van quedar sen asfaltar por culpa desta decisión».
Sisto está «satisfeito» con el fallo judicial y dice que la gestión directa es más barata
Rafael Sisto, alcalde de Teo, (Anova), valora positivamente la resolución judicial al reconocer que además de estar «satisfeito» por las consideraciones que recoge el fallo admite sobre varias tesis municipales, lo que lamenta es que la sentencia pueda ser objeto de recurso.
Sisto, que era el primer teniente de alcalde de Teo y edil de Infraestruturas durante todo el proceso de municipalización del servicio, que concluyó ya como regidor en el año 2015, insistió ayer en que la sentencia «deixa un saldo positivo a favor do Concello respecto da reclamación da antiga concesionaria e reforza a idea de que unha xestión directa da auga é positiva e máis rendible para o Concello que a concesión».
El regidor resaltó que el nuevo cálculo de los precios al que obliga el fallo beneficiará al Concello, además de establecerse que el coste de la energía eléctrica, que pagaron las arcas locales debía hacerlo la concesionaria.
Sisto reiteró que el modelo de gestión directa del agua en Teo resulta más barato, ya que el Concello pagaba a la empresa una media de 450.000 euros al año con el modelo anterior y, en estos momentos, las liquidaciones de Augas de Teo de lo dos últimos años están fijando un déficit de unos 250.00 euros anuales, lo que reduce los números rojos del servicio a 150.00 euros.