Filomena, la aizkolari de 82 años de Texexe, ya no podrá partir más leña, víctima de los adoquines
TEO
El empedrado del núcleo tradicional teense genera problemas de movilidad y su estado motivará una denuncia al Concello
23 nov 2021 . Actualizado a las 21:38 h.Filomena Míguez Míguez, vecina de Texexe (Teo), acaba de cumplir 82 años de edad con una salud envidiable, pero también con un buena dosis de mala suerte, ya que tuvo que celebrar su aniversario con la mano destrozada y recién operada. La lesión se la produjo una caída al tropezar con uno de los adoquines que hace más de diez años colocaron en la calle principal de la aldea, conocida por el valor patrimonial de sus hórreos y la gran parra que cubre la empedrada calle principal.
En realidad, de un tiempo a esta parte Texexe está en el mapa porque es la aldea en la que vive Filomena, toda una aizkolari porque hasta hace un mes manejaba como nadie su hacha para «fender na leña», como ella misma recuerda con el gesto triste porque prácticamente da por hecho que no podrá volver a su privilegiada normalidad. «Gustaríame, pero non conto», afirma. «Penso que vai a recuperar», matiza su hija Ana, acostumbrada a verla superar otras lesiones igual o más graves que esta última.
La familia de Filomena Míguez sabe que ella está hecha de otra pasta y tiene muy claro que el adoquinado de Texexe tiene la culpa de lo que le ocurrió a ella el pasado 28 de octubre y a otros vecinos en los últimos años.
Su caída también le impidió cumplir una de sus ilusiones, ya que su famosa maña con los troncos de leña provocó que, tras la publicación de su historia en Teovivo, la TVG organizase para ese día un programa especial con todo un personaje del mundo del corazón, Kiko Rivera, hijo de Isabel Pantoja, al que Filomena le iba a demostrar que eso de cortar leña «non é cousa de forza», ya que al golpe certero con su hacha, que de ligera no tiene nada, se añade la habilidad del uso de una cuña de hierro para troncos más grandes.
Esta mujer, de agilidad envidiable, no lleva nada bien perder autonomía. «Dóenme os ósos de non facer nada porque eu non son de estar quieta, e se estou na casa enfermo porque non teño gañas de comer», se lamenta al observar el tractor de leña que le quedó sin cortar mientras su hija y su nieta le dan mimos y ánimos. También recuerda cuando Texexe no tenía adoquinado, un pavimento que colocó el Concello de Teo con el aval de Patrimonio para disgusto del vecindario, ya que Filomena no es la única que se cayó al tropezar con una piedra. Su familia presentará una denuncia contra el Concello para exigir responsabilidades. «Ela vai necesitar rehabilitación e tratamento, pero puido terse matado», afirma su hija Ana.