El Concello de Teo llama a los vecinos a alegar contra un taller pirotécnico en Solláns
TEO
Los residentes temen que se repita una explosión como la ocurrida en el 2006
15 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Teo, Rafael Sisto, se reunió ayer con los vecinos de Solláns, en Calo, para comunicarles que se está tramitando un expediente que permitirá la instalación de un taller de pirotecnia en el mismo lugar donde en el 2006 se produjo una explosión causada también por artículos pirotécnicos. Sisto trasladó a los vecinos que el Concello ha recibido una notificación de la Subdelegación del Gobierno en la que se informa de la apertura de diligencias para autorizar la puesta en marcha del taller de Pirotecnia Calo SL.
El regidor mostró su rechazo a la propuesta, pero puntualizó que el margen de maniobra del gobierno local para paralizar el proceso es «moi escaso», ya que la última modificación de la Lei do Solo de Galicia, que data del 2016, permite la instalación de este tipo de talleres en terrenos rústicos. «Nós xa dixemos sempre que, que a lei establecese iso, era propicio para que o que aconteceu no 2006 volvera a producirse. Dende o momento no que se pode ter pirotecnia en solo rústico, estamos vendidos», concluye el alcalde.
Desde el Concello afirman que deben limitarse a informar al vecindario sobre la documentación recibida, pero instan a la organización colectiva y a presentar alegaciones para evitar el acopio de pirotecnia en la zona, algo que, consideran, supone una amenaza para la seguridad de los ciudadanos, especialmente para aquellos cuyas viviendas se sitúan en la inmediaciones del lugar en el que se ubicará este taller.
La normativa sobre pirotecnia fija una cantidad máxima de almacenaje. Sin embargo, Sisto denuncia que ese cupo se superaba en el momento de la deflagración, hace 16 años, algo que teme que se vuelva a repetir. «O solicitante fixa unhas cantidades ridículas, como cinco quilogramos nalgúns dos casetos. Pero cando foi a explosión a sentenza determinou que fora provocada por 250 quilos. A cantidade que almacenan é difícil de controlar», sentencia.
Cuarenta viviendas sufrieron daños estructurales a causa de la deflagración
A las seis y veinte de la madrugada del 13 de febrero del 2006 una detonación despertaba a los vecinos del lugar de Solláns, en Calo (Teo). La explosión, provocada por 250 kilos de artículos de pirotecnia, se pudo escuchar a diez kilómetros y causó desperfectos en cuarenta viviendas de la zona. Quedaron dañados cristales, tejados, ventanas y persianas de casas en un radio de 400 metros. Aunque no hubo víctimas humanas, la deflagración provocó la muerte de los dos perros que vigilaban la finca donde se almacenaban los explosivos. El suceso desató el malestar entre los vecinos, que pidieron la demolición de las casetas.