Lucía Calvo, alcaldesa de Teo: «Hicimos más de cuarenta obras en el viario público, pero nos falta mucho»

Lucía Calvo de la Uz (Ponferrada, 1974) es desde mayo del 2023, el talismán del PP en Teo, tras haber logrado la alcaldía para su partido, que la perdió en el 2007 tras décadas gobernándolo. Cuando apenas faltan unas semanas para el ecuador del mandato, la regidora centra su discurso en la gestión diaria, «pensando tanto en la aldea más pequeña de Teo como en el núcleo más grande».

—El 28 de mayo del 2023 quedó claro que usted sería la alcaldesa de Teo. ¿Qué balance hace de su gestión desde entonces?

—Es muy positivo. Era un reto tal y como estaba el Ayuntamiento. Pero a día de hoy puedo decir que he actuado en las trece parroquias porque tenemos a nuestras espaldas más de cuarenta obras para mejorar el viario público ejecutadas en las trece parroquias. Y esto era fundamental, aunque sabemos que nos falta mucho por hacer. También nos focalizamos en cuidar nuestro patrimonio, que es muy rico y hay que preservarlo. En estos dos años ya restauramos seis cruceiros. Y no hay que olvidar los equipamientos municipales, con obras en fase de contratación para el pabellón Ezequiel Mosquera y la cubierta del pabellón de Os Tilos.

—Una de los proyectos pendientes es el centro de salud de A Ramallosa. ¿Como van los plazos?

—Cuando llegamos al gobierno faltaban varios trámites pero los terrenos ya están a disposición de la Xunta y me consta que están con el proyecto. Esta es una obra muy importante y también aliviará las arcas del concello, porque, aunque renegociamos el precio, estamos pagando por los cubículos instalados en Cacheiras porque el dispensario de Pontevea está cerrado, y en este edificio también estamos pagando el alquiler de los andamios.

—¿Y el centro de día?

—Este es uno de mis proyectos más ambiciosos y personal. El inmueble está comprado y financiado íntegramente por la Xunta. Y en breve podré dar otra noticia para el acondicionamiento del propio centro. Esperamos que a finales del 2026 esté listo, pero las obras ya sabemos cómo son, sobre todo con este clima que tenemos.

—Aunque el proyecto del parque comarcal de bomberos compete a otras administraciones, ¿cree que habrá un acuerdo en breve?

—Tanto la Xunta como la Diputación han hecho sus deberes y tienen el dinero consignado para construirlo. Santiago ha cambiado la ubicación y han presentado un proyecto. Y nosotros hemos hecho nuestra parte, dando todas las facilidades, pero ahora mismo ya necesitamos realidades porque no hay que olvidar que en Teo tenemos riesgo de incendios en altura. Esto no es una cuestión política porque están en juego vidas humanas. Y por población, nos tienen que dar el servicio.

—El censo de Teo sigue creciendo, pero no llega a los veinte mil habitantes. ¿Qué hace falta?

—Otro de mis grandes proyectos es fijar población y alcanzar los veinte mil habitantes porque el flujo de caudales cambiaría drásticamente. Para eso es muy importante el polígono industrial, también para las empresas de Teo. Solo nos queda aprobar un plan sectorial para comenzar ya con el proyecto. También animo a nuestros vecinos a que se empadronen, es muy importante.

—El PP logró la alcaldía tras dieciséis años en la oposición y su partido obtenía en ese tiempo mejores resultados en las autonómicas y las generales que en las locales. ¿Cómo asume esta responsabilidad?

—Salvo en el 2005 y el 2011, el PP siempre ganó las elecciones municipales, y en los últimos ocho años tuvimos un gobierno por un pacto legítimo y democrático pero de perdedores. Fue el PP con mi antecesor Manuel Guerra el partido con más votos, porque Teo siempre ha tenido un corazón azul. Pero aunque viniésemos de una mayoría de mi partido, sería lo mismo. Para mí siempre es un reto y una responsabilidad. Y las responsabilidades públicas hay que ejercerlas, evidentemente.

«Soy muy exigente, pero sobre todo conmigo misma»

Graduada en Ciencia Política y de la Administración, Lucía Calvo trabajó como personal eventual en la Xunta y en el Parlamento, con un paréntesis en la empresa privada. Llegó en el 2019 a la política teense como número seis del PP y tras cuatro años en la oposición encabezó la lista logrando mayoría absoluta. Su fuerte carácter y determinación quedaron patentes nada más obtener la victoria. «Soy una persona que sabe cómo, dónde y a quién», anunció entonces. Hoy habla con la misma vehemencia centrándose en la gestión del día a día y en el contacto con sus vecinos. «Yo soy de las que recorre todo el territorio, y sé perfectamente cómo está», afirma con la misma rotundidad con a que habla de sí misma y de su equipo.

—¿Cómo organiza la gestión del Concello?

—Les dejo su libertad. Tenemos una reunión semanal para una puesta en común de cada área, y cuando hay algo un poco más complicado me consultan y lo vemos. Tengo fe ciega en ellos, saben que soy muy exigente con todos los miembros del equipo, pero sobre todo conmigo misma.

—El PP gobierna la mayoría de concellos del entorno con alcaldes de largas trayectorias. ¿Se plantea así su futuro, o apuesta por una limitación de mandatos?

—Evidentemente, mi futuro pasa por lo que voten los vecinos de Teo. Yo estoy encantada y tengo un proyecto que me gustaría finalizar y eso, lamentablemente, es imposible hacerlo en cuatro años. Me quedan muchas cosas por hacer, pero todos los días me meto en la cama sabiendo que he hecho todo lo que tenía que hacer. Tengo una manía muy rara y es que en mi tiempo libre hago lo que me gusta, y es estar con mis vecinos.

—¿Hay alguna decisión tomada que ahora sería distinta?

—Todos los proyectos y gestiones que he hecho son decisiones de las que no me arrepiento. Soy una persona muy sincera y que va de frente, y cuando me equivoco también lo reconozco. Esa peineta que hice en el pleno, no la hubiese hecho. No me justifico, fue un gesto de hartazgo, cansada de insinuaciones que no obedecen a la verdad. En el mismo pleno pedí disculpas y les di la oportunidad de sacarle rédito político.

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