José Antonio Patiño, responsable de las residencias Puentevea y Amboage: «Somos una familia, nos conocemos todos»
TEO
José Antonio Patiño es el propietario y gerente de las residencias Puentevea, en Teo, y Amboage, en A Estrada, con 74 y 120 plazas, respectivamente, aunque la segunda y más reciente la dimensionó ya con experiencia y conocimiento a fondo del sector, de ahí que intente no superar los 112 residentes. «Me gusta conocer a todo el mundo por su nombre y mantener un contacto muy cercano. Somos una gran familia, nos tratamos, y con esto me refiero a los residentes y a todos sus seres queridos que vienen a visitarlos», señala.
De gestión privada, con dormitorios individuales y dobles para dependientes y autónomos, Patiño ha convertido el «trato cercano» en su bandera, con edificios adaptados y jardines que suman entre ambos centros 30.000 metros cuadrados. «Si quieren hacer actividades, las tienen; y si prefieren pasear, también pueden hacerlo. No todos somos iguales, y lo importante es que estén a gusto», advierte el profesional, quien reconoce que, superada la pesadilla de la pandemia, el mayor problema que tiene el sector es la de la falta de profesionales. «Escasean, hay pocos enfermeros y tenemos que recurrir a empresas que aportan personal y que cobran por ello. A veces es difícil retener a la plantilla, porque el Sergas también está buscando gente y absorbe a muchos profesionales», dice.
El otro enemigo es común a cualquier ciudadano, el precio de los alimentos. «Subieron los alimentos, subió el aceite, pero nunca restamos un gramo de comida a los residentes, porque la cocina es un servicio importantísimo. En alguna ocasión nos han ofrecido externalizarla, pero siempre dije que no, creo que es algo fundamental».