Cobre San Rafael incorpora 80 novedades técnicas, ambientales y sociales a su proyecto minero en Touro y O Pino
TOURO

La firma también solicitó la declaración como Proxecto Industrial Estratéxico (PIE), que fue aprobada por la Xunta en junio del pasado año
29 ene 2025 . Actualizado a las 05:05 h.Cobre San Rafael ha diseñado un nuevo proyecto industrial minero para Touro-O Pino, con el que, afirma, quiere convertirse en un referente europeo al incorporar más de 80 mejoras técnicas, ambientales y sociales. En 2017, la compañía presentó toda la documentación necesaria para reactivar la producción de cobre en Touro y O Pino, aunque aquella formulación recibió una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) desfavorable en enero del 2020, por lo que se le requería un mayor detalle sobre determinados aspectos.
Tras analizar las razones de la resolución, y recogiendo las demandas de los grupos de interés, explican que los técnicos diseñaron un nuevo plan en el 2024, que incorpora mejoras significativas. Entre ellas, un mayor nivel de detalle técnico, nuevas medidas preventivas y correctoras, así como la adaptación al último marco normativo, como es el Plan Hidrolóxico 2021-2027, y la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales. La firma también solicitó la declaración como Proxecto Industrial Estratéxico (PIE), que fue aprobada por la Xunta en junio del pasado año.
Las diferencias
Afirman que la nueva iniciativa supone una renovación integral en relación con la del 2017, siendo uno de los avances más destacados la mejora de las medidas de protección para los recursos hídricos. Frente al plan inicial, este último incorpora herramientas de prevención más avanzadas y sistemas de control más estrictos para evitar cualquier posible afección sobre el entorno natural, incluso en circunstancias climáticas extremas.
A mayores, se incorporaron nuevos estudios y se amplió la documentación técnica. Los controles del entorno, explican, fueron más intensos y exhaustivos, lo que evidencia la ausencia de afecciones en el río Ulla. Otra diferencia clave, explican, es el reconocimiento del nuevo proyecto como PIE, ya que avala su capacidad para impulsar el desarrollo económico y social en la región, e integra además el proyecto de la línea eléctrica necesaria para el funcionamiento de la mina.
Cobre San Rafael indica que se ha dado un paso adelante en el compromiso ambiental. Entre los ejemplos, afirman, se encuentra que el depósito de estériles fue rediseñado para incluir tecnologías innovadoras, como un espesador de estériles, una celda independiente para el agua sobrenadante y el refuerzo estructural del dique. El nuevo diseño, destacan, neutraliza los riesgos operativos, superando con mucho los factores de seguridad que marca la ley, respondiendo a las expectativas de los vecinos.