Un conductor ebrio tiene un accidente en Vedra, se niega a hacer la prueba y se escapa tras agredir a los sanitarios en el hospital en Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

VEDRA

En una imagen de archivo, una patrulla de la Guardia Civil realiza un test de alcoholemia
En una imagen de archivo, una patrulla de la Guardia Civil realiza un test de alcoholemia GUARDIA CIVIL DE TRÁFICO

Es reincidente y fue localizado después en un hotel debido los gritos de dolor que profería por las lesiones que padecía

20 oct 2024 . Actualizado a las 22:51 h.

Un conductor ebrio protagonizó un grave incidente tras sufrir un accidente de tráfico por salida de vía en Vedra y negarse a pasar la prueba de alcoholemia cuando llegaron los efectivos del la Guardia Civil de Tráfico para socorrerle. Nada más llegar al punto de la N-525 en el que se había producido el siniestro, los agentes solicitaron una ambulancia para que le atendieran porque todo apuntaba a que tenía un hombro fracturado, pero enseguida se dieron cuenta de que presentaba síntomas evidentes de haber bebido alcohol. Sin embargo, él se negó a someterse al test.

Ahí no quedó la cosa. Negarse a pasar la prueba de alcoholemia fue lo de menos a la vista de todo lo que sucedió después. El conductor, al que ya le constaban otros delitos contra la seguridad vial, ya había adquirido la calidad de investigado por no someterse al test, así que cuando llegaron los sanitarios y le prestaron la primera asistencia, le trasladaron en ambulancia hasta el Hospital Clínico de Santiago. Sin embargo, al llegar a urgencias, el herido agredió a la dotación de la ambulancia y escapó a la carrera.

No tardaron mucho en localizarle en un hotel de Santiago, ya que los gritos que profería debido al dolor que le causaban las lesiones llamó la atención y hasta el lugar acudió una dotación policial. Cuando saltó que el cliente que estaba montando el jaleo era el mismo conductor que había tenido el accidente en Vedra y se había escapado de la ambulancia para no someterse al test de alcoholemia, fue nuevamente trasladado al Hospital Clínico, pero esta vez escoltado por efectivos de la Policía Nacional para asegurarse de que no volviese a huir.

Al ser reincidente por delitos contra la seguridad vial, en caso de ser condenado el conductor investigado se enfrenta en esta ocasión a pena de prisión de seis meses a un año y a la retirada del carné por un tiempo de entre uno a cuatro años.