Caos total en la estación de intermodal de Santiago, sobre todo entre los viajeros de autobús: «Da vergüenza que todos los viernes sea igual»

Andrés Vázquez Martínez
Andrés Vázquez SANTIAGO

VIVIR SANTIAGO

Colapso de viajeros en la estación de tren de Santiago.
Colapso de viajeros en la estación de tren de Santiago. Sandra Alonso

Los usuarios que no fueron capaces de reservar su plaza en el colapsado tren buscan cobijo en el autobús, que no es capaz de absorber la demanda de billetes

22 sep 2023 . Actualizado a las 20:14 h.

La estación intermodal de Santiago de Compostela vive esta tarde de viernes lo que parece ser uno de los días más movidos del año, a la altura de un 25 de julio Xacobeo que caiga en sábado. El comienzo del curso universitario hace que el movimiento sea tan exagerado, con trenes completos desde el mediodía para viajar a destinos tan recurrentes entre los universitarios como A Coruña o Vigo.

Precisamente a la ciudad olívica se trasladan Lucía Caldeiro Maneiro y Nerea Noya Mariño, estudiantes del grado en Relaciones Laborales en la USC y del ciclo superior de Prótesis Dentales. Ellas son de las afortunadas que han conseguido un asiento en el tren, pero no saben ni donde se van a sentar «porque la aplicación de Renfe está colapsada y no responde». Les tocará improvisar, a pesar de que han sido previsoras las semanas anteriores y se han encargado de comprar billetes para todas las tardes de viernes y domingo del mes presente y del que viene, con vistas a que pase precisamente lo que está pasando hoy.

No les quedará otra tampoco a Guillermina y José Roberto, un matrimonio de Cartagena que aterrizó hace unas horas en en aeropuerto de Lavacolla para después desplazarse a A Coruña en tren, donde vive su hijo, al que van a visitar. Ese era al menos su plan, «pues cuando hemos llegado a la estación nos han dicho que tenemos que esperar una hora hasta el siguiente convoy con plazas disponibles». Critican, sobre todo, dos aspectos: el transporte del aeropuerto a la estación a través del autobús urbano 6A, «mucho menos ágil que en otras ciudades al no ser directo», y el hecho de que nadie avise a los viajeros que llegan a Compostela en avión de la situación de tren y bus, totalmente colapsada.

Los usuarios que saben lo que hay prueban suerte por carretera. Daniela Vidal y sus amigas se marchan a Vigo, pero no saben si podrán salir hacia allá porque no caben todos los pasajeros en su autobús. «Nos han dicho que van a enviar otro, pero este que está hasta los topes tendría que haber salido hace casi media hora y el siguiente no se sabe siquiera si llegará a venir», relata la joven, cargada de maletas. No solo es ese su problema, pues este retraso puede hacerles perder otro autobús que tienen que coger al llegar a Vigo, para llegar finalmente a sus casas.

Un perfecto conocedor de toda esta situación es Mateo Gómez, que estudia en Compostela desde hace años pero es de Ponteareas. Para llegar a casa desde la capital gallega tiene también que coger otro autobús, pero esa ya no es siquiera su preocupación: «Lo que realmente da vergüenza es que todos los viernes pase lo mismo, nos tengan haciendo una cola interminable para que al final no sepamos siquiera si vamos a tener sitio en este bus o en el siguiente, que a ver cuando llega», relata el joven. Bajo su punto de vista, no puede ser que una empresa como Monbus, «que tiene prácticamente el monopolio en Galicia», de a sus clientes «este trato lamentable» todas las semanas.