Borja Iglesias se sube a la noria de las fiestas de la Ascensión con Roberto Vilar: «É máis grande do que pensaba»
VIVIR SANTIAGO
El futbolista fue invitado junto a su entrenador, Claudio Giráldez, al último programa de «Land Rober». El compostelano no podía despedirse sin visitar las atracciones de la Alameda de Santiago
01 jun 2025 . Actualizado a las 20:01 h.Borja Iglesias y Claudio Giráldez fueron los últimos invitados del programa Land Rober. Futbolista y entrenador presumieron en directo del compañerismo y de la conexión que ha llevado al Celta a colarse en los puestos europeos este fin de semana. El motivo principal de su visita fue el de desgranar los detalles del partido y el de dar a conocer las curiosidades más insospechadas que vive el equipo fuera del campo, pero, además, hubo tiempo para más cosas. Iglesias, que entró en el plató conduciendo el Seat Panda con el que recorre las calles de Compostela, no podía perderse el día grande de las Festas da Ascensión. Por eso, aprovechando su visita a la ciudad, se despidió de los espectadores junto al presentador, Roberto Vilar, desde la noria gigante.
Utilizaron los últimos minutos del programa para subirse en una furgoneta que los llevó desde San Marcos hasta la Alameda. Durante la emisión, ya bromeaban sobre su excursión. «Ten que parar para que subamos nós», bromeaba el presentador mientras la imagen de la noria daba vueltas en la pantalla. Iglesias, picheleiro orgulloso, se sinceró sobre que hacía ya tiempo que no podía disfrutar de las fiestas en su casa. «Ao final da tempada sempre escapaba remataba nalgún outro lado», explicaba. Por eso, para celebrar su vuelta, le esperaban sus padres y su pareja justo a los pies de las atracciones: «Estaban na casa vendo o programa e dixeron: 'Veña, para a festa!'», desgranaba el futbolista mientras que saludaba, ya dentro de una de las cabinas, a su familia.
Borja Iglesias es un compostelano de bandera. Desde que se ha mudado a Santiago, deja en las redes algunas pinceladas de lo que le gusta hacer en su día a día. Entre los libros de la librería Kómik y los cortes de pelo en la barbería Niza, comparte con normalidad sus rutas habituales y sus aficiones. No obstante, la noria de la Alameda la tenía algo olvidada. «É máis grande do que pensaba», bromeaba antes de subir. Ya montados en la cabina, tanto él como Roberto Vilar se dan cuenta de la ranura que queda abierta entre las puertas. «Esto da cousa cando caes. É grande e ancho», indicaba el compostelano, exteriorizando un miedo típico de todo aquel que se ha subido alguna vez en la atracción.
«Vai rápido», exteriorizó una vez se puso en funcionamiento. En las alturas, futbolista y presentador buscaron las vistas de la Catedral. Desde lo más alto de la noria, las vistas de la ciudad de Santiago son privilegiadas y una delicia para cualquier amante de la ciudad. Al terminar, hablar de ir a tomar un pulpo a las carpas de al lado. Experiencia auténtica de las Festas da Ascensión, que no pueden pasar sin degustar una buena ración.
Allí, ninguno de los dos pasó desapercibido. A Vilar lo llamaron desde la megafonía del saltamontes, la atracción de al lado, y a Iglesias lo reconocieron numerosos fans. Algunos colgaron imágenes suyas en las redes, sorprendidos de que un futbolista de alto nivel pasee tranquilamente por la Alameda como cualquier otro vecino de Santiago. La humildad fue precisamente una de las cualidades que destacó el presentador en el programa.