La terrible revelación de Kim Cattrall sobre «Sexo en Nueva York»

C. Aldegunde REDACCIÓN / LA VOZ

PLATA O PLOMO

JOERG CARSTENSEN | EFE

La actriz que dio vida a la desinhibida Samantha Jones confiesa que se arrepiente de una decisión que tomó cuando comenzó a rodarse la famosa serie

01 dic 2017 . Actualizado a las 13:14 h.

Kim Cattrall, la actriz que dio vida en Sexo en Nueva York a la desinhibida Samantha Jones ha explotado y sus revelaciones no han dejado títere con cabeza en el universo de amistad y glamur que rodeaba a la serie. Hace unas semanas Sarah Jessica Parker, la protagonista de Sexo en Nueva York, puso fin a los rumores de un posible reencuentro de Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte para una tercera película. «No vamos a hacerla», aseguraba. «Teníamos una historia preciosa, divertida, desgarradora y un guion maravilloso. No solo es decepcionante para nosotras que no vaya a salir la historia y no volvamos a vivir la experiencia, sino también para la audiencia, que había pedido y llevaba esperando tanto tiempo una nueva película», continuaba.  

Aunque la actriz que interpretó a Carrie Bradshaw no dio detalles de a que se debía esta decisión que los fans de Sexo en Nueva York acogieron con gran decepción, poco después varios medios señalaban a Kim Cattrall como la culpable de que la tercera película de la saga nacida tras la exitosa serie no se llevase a cabo. Además acusaban a Kim Cattrall de abandonar el proyecto cuando ya estaba en marcha y de pedirle a la productora papeles para futuras películas a cambio de aparecer en Sexo en Nueva York 3

Ahora Kim Cattrall, cansada de que los fans de Sexo en Nueva York la culpen a ella de que el reencuentro de las cuatro amigas neoyorquinas no haya salido adelante ha estallado y ha hablado claro sobre la relación que realmente tenían entre ellas las cuatro actrices y ha hecho una terrible revelación sobre el sacrificio que supuso para ella participar en la serie. 

Durante una entrevista en el programa Piers Morgan's Life Stories, Kim Cattrall, aseguraba que «nunca fuimos amigas. Éramos colegas y creo que de alguna manera era bastante sano, porque así se tiene muy clara la línea entre tu vida profesional y personal». La actriz añadía además que prácticamente no tiene relación con las otras tres actrices, ya que desde hace años no reside casi en Nueva York. «El único lugar en común que teníamos era la serie y la serie ya terminó», puntualizaba. Pero lo que dejó helados a los telespectadores que estaban viendo el programa fue que prácticamente acusase a la serie de impedirle ser madre. «Cuando comencé a rodar Sexo en Nueva York quise someterme a un tratamiento de fertilidad in vitro», explicaba. En aquel momento su marido era Mark Levinson y Kim Cattrall afrontaba jornadas de grabación de más de 19 horas al día. «Acababa de cumplir 40 años cuando empecé a grabar Sexo en Nueva York, y aunque podría haberme quedado embarazada, pensé: Hay fines de semanas en donde terminó de rodar en la madrugada del sábado. Mis mañanas los lunes comienzan a las 4:45 de la mañana y a veces estoy hasta las 2 de la madrugada. Cómo voy a poder continuar haciendo eso, especialmente cuando ya tengo 40 años», puntualizaba. 

Kim Cattrall quiso aclarar poco después que los directores de Sexo en Nueva York no le impidieron ser madre, de hecho el embarazo de la protagonista Sarah Jessica Parker obligó a acortar la cuarta temporada de la serie, pero sí que en ese momento prefirió centrarse en su carrera y descartó ser madre. «Fue una cosa del destino, el tiempo, la suerte, no sé... Entonces comencé a ser mentora de actrices jóvenes, especialmente. A ser como una madre para algunas, no una biológica sino una que puede ser madre, tía o amiga. Y eso realmente me ha dado tanto», aseguraba.

Sobre los motivos por los que se negó a interpretar una vez más a Samantha Jones, Kim Cattrall no habló si se trataba de una falta de acuerdo con la productora de la película. Simplemente aseguró que «no he matado a Samantha, solo la he dejado marchar». «Creo que la serie tuvo su momento y las dos películas fueron un bonus. Así que hoy vuelvo a repetir y a jurar que no voy a volver a interpretar a Samantha nunca. Se acabó, y de verdad que lo hago sin ningún resentimiento», añadió. «No pedí dinero, que me tachen de diva es ridículo», intentó zanjar. 

Kim Cattrall ya contó hace años al diario británico The Guardian que llegó a rechazar hasta en tres ocasiones el papel de Samantha Jones en Sexo en Nueva York. «No sabía si el papel evolucionaría o se quedaría en un personaje gracioso de dos dimensiones», aseguraba. «En el último momento. Ya habían contratado a otra persona a la que tuvieron que indemnizar», llegó a afirmar.