La serie «One Strange Rock» explica los procesos responsables que permiten que nuestro planeta sea habitable
17 abr 2019 . Actualizado a las 09:41 h.La ciencia y la tecnología han conducido a la humanidad hacia una prosperidad difícil de creer hace unos siglos. Pero por el camino se ha perdido la conexión con el Cosmos y la Naturaleza. El ser humano vive hoy de espaldas al medio natural y sin pararse a pensar en el milagro que representa la vida. Esto explica muchos de los problemas que amenazan a la especie, como el cambio climático.
El desafío medioambiental requiere una nueva perspectiva. Una visión global que reconozca el valor de cada ecosistema y elemento, como el agua, que únicamente en nuestro mundo se presenta en estado líquido. ¿Quién se ha parado a pensar en esto cuando observa el mar? Sobre esto saben mucho los astronautas que han estado en la Estación Espacial Internacional. Alguno de ellos, como el canadiense Cris Hadfield relatan en la serie One Strange Rock la experiencia de observar el planeta desde el espacio. El documental de National Geographic, producido por el director de cine Darren Aronofsky y presentando por Will Smith ha aterrizado hace unos días en Netflix. Esta obra de una belleza visual que cautiva y una magnífica banda sonara, muy propia de su creador, representa un homenaje a todos esos complejos procesos que hay detrás del único lugar habitable conocido, desde el mecanismo que dio forma al planeta, pasando por una distribución exacta de la energía que llega desde el Sol hasta un gesto tan cotidiano como la respiración. La vida es algo que damos por sentado, aunque no deberíamos.