Cinco mil series al año

Beatriz Pallas ENCADENADOS

PLATA O PLOMO

16 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Dicen que es culpa de la dopamina el hecho de que el espectador del siglo XXI se haya convertido en un ser adicto a enlazar una serie tras otra. Es su provechoso efecto antiestrés el que lleva a conectar un capítulo con el siguiente olvidando que hay que poner la lavadora o que es preciso madrugar al día siguiente. Pero esa fuente de placer ha dado origen, en contrapartida, a una nueva causa de ansiedad moderna, la que provoca esa falsa percepción de que es posible abarcarlo todo y estar siempre al día en la lista de estrenos. Es saludable abandonar esa aspiración cuanto antes, porque el streaming tiene la propiedad intrínseca de crecer y multiplicarse hasta el infinito con una sobreproducción de títulos abrumadora. Según la revista Variety, solo en el 2019 se produjeron en todo el mundo un total de 10.600 programas. De ellos, cerca de la mitad fueron series de ficción, con los asuntos sobrenaturales y las historias basadas en hechos reales como temas predominantes. Un panorama inabarcable y difícil de filtrar en una sola existencia.

Otro estudio acaba de demostrar que entre aquellos que deciden dar de baja una suscripción a una plataforma hay un argumento común en el que muchos coinciden. Cuatro de cada diez admiten que no les alcanza el sueldo ni la vida para sacarle partido a tanta oferta.