Jedet Sánchez: «La salida del armario de Pablo Alborán ayudará a mucha gente»

Arantza Furundarena MADRID / COLPISA

PLATA O PLOMO

Josefina Blanco

Encarna a La Veneno en la serie de Los Javis, que este domingo estrena su segundo episodio en Atresplayer

27 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Responde desde su casa de Polícar (Granada), junto a su perrita, mientras sus amigas toman café en la cocina. Nació niño y en Girona, pero Jedet Sánchez eligió ser mujer, granadina y de pueblo. Actriz, cantante, youtuber y activista, a punto de cumplir los 28, es la Veneno en la serie de Los Javis, que mañana estrena su segundo episodio, y publica Efecto mariposa, un libro que «se ha escrito solo».

-¿Es la mariposa que soñó ?

-Espiritual y personalmente estoy cada vez más cerca, y con una calma que nunca imaginé. Físicamente aún me quedan unos pasitos.

-Las metamorfosis duelen.

-Debes aprender a despedirte de ciertas cosas y personas. Fui averiguando qué tipo de mujer quería ser y aparté cuanto me alejaba de ella.

-¿Los excesos y adicciones?

-Tuve una relación tormentosa con las drogas y los hombres. Ellos aún aparecen en mi vida y no doy con uno bueno. Me lo tomo con filosofía. Mi asignatura pendiente es la bulimia. Me acompaña desde los 14 años y estoy en terapia desde hace tres. Mi relación con la comida es muy tóxica, pero he tomado las riendas de mi cuerpo. En el rodaje de Veneno tuve una recaída fuerte que frené con ayuda.

-¿Cuál es su peor demonio?

-El miedo al abandono. El primer hombre que me abandonó fue mi padre y eso siempre me acompañará. Me criaron mujeres. Los hombres no me suelen inspirar nada.

-Pero le atraen.

-Sí, bueno, je, je... No he sido de tener muchas relaciones. No me gusta entregarme a cualquiera.

-Fue King Jedet. ¿Por qué se quitó el King?

-Para evitar el tratamiento masculino. Me puse Jedet a los 12 años, juntando letras de mi nombre bautismal. A los 26, buscando en Google textos bíblicos, porque soy creyente, supe que es la raíz de una palabra que significa destruir para volver a construir. Qué fuerte elegir a los 12 el nombre que define mi vida.

-¿Necesitó muchas operaciones para lograr que la traten en femenino?

-Las únicas cirugías que tengo son el nacimiento del pelo, la rinoplastia, y la papada. Pronto me someteré a una feminización facial y aumento de pecho. Pero yo soy igual de mujer ahora que antes de operarme.

-Pablo Alborán ha declarado que es gay... ¿Por fin?

-Las personas deben salir del armario cuando sientan que están preparadas. Ni antes ni después. En esto no pueden existir presiones. Lo de Pablo ayudará a mucha gente. Es algo que celebrar.

-¿La transexualidad necesita un movimiento como el antirracista actual?

-Es que nos están matando. Necesitamos apoyo y respeto. Yo vivo en una burbuja, pero el 85 % de las mujeres trans están en paro y con una esperanza de vida muy corta. Mi voz se escucha y la uso para ayudar a mis hermanas.

-¿Qué le ha aportado meterse en la piel de la Veneno?

-Valentía. Ella era mucho más que las cuatro frases graciosas que se hicieron virales. No sé si volveré a actuar, pero con esto me puedo morir tranquila.