HBO estrena este próximo lunes la tercera temporada de la serie que refleja una pugna familiar por el control de un imperio mediático
16 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Un patriarca a un paso de la jubilación y su ambiciosa prole sedienta de poder. Con sus siete Emmy sobre la mesa, incluido el de mejor serie dramática del 2020, la familia Roy regresa este lunes a HBO para seguir luchando con uñas y dientes por el control de un imperio mediático familiar. La serie Succession se ambienta en el mundo de los medios de comunicación y en el choque que supone la convivencia de las fórmulas tradicionales y los nuevos tiempos tecnológicos del siglo XXI. La historia del magnate australiano Rupert Murdoch está en el germen de la idea de esta serie, como también lo están el clan Hearst, Crimen y castigo, de Dostoievsky, y el rey Lear de Shakespeare.
Después de la emboscada que le tendió su hijo Kendall al final de la segunda temporada, un simbólico parricidio que ha dejado expectantes a los seguidores de la serie, el patriarca Logan Roy comienza esta tercera entrega en una posición que resulta peligrosa, en la que intenta mantener sus alianzas familiares, políticas y financieras. La tensión se acrecienta con una cruda batalla empresarial que amenaza con desencadenar una guerra civil en el seno de la familia y que obliga a todos los miembros del clan a tomar partido y elegir un bando en el que posicionarse.
Otros dos hijos, Roman, que solo aspira a conservar sus privilegios, y Shiv, una mujer inteligente y ambiciosa que regresa al seno familiar, luchan por hacerse con el legado material de su padre sin haber conseguido nunca obtener su respeto ni su amor.