«Sin huellas», un wéstern moderno sobre dos «kellys» y una emboscada

iker cortés ALICANTE / COLPISA

PLATA O PLOMO

jorge fuembuena

Carolina Yuste y Camila Sodi protagonizan la nueva serie española de Amazon Prime Video

02 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La escena es caótica. Desi y Cata, dos jóvenes exhaustas y malheridas, atraviesan el Fun West de El Campello, en Alicante, un recinto que simula el oeste americano y que, normalmente, sirve de escenario para despedidas de soltero y partidas de paintball. Ajenas a nuestras protagonistas, cientos de personas se divierten en la que parece ser la plaza de este pueblo de cartón piedra, agitando sus pistolas de juguete, con disfraces del todo a cien, caballos y especialistas. «¡Cortamos!», grita uno de los operarios. La escena, que se rueda en un 14 de febrero especialmente caluroso, aparecerá en Sin huellas, la nueva ficción con sello español que Prime Video estrenará en el 2023. Carolina Yuste y Camila Sodi son Desi y Cata. Una gitana, la otra mexicana, ambas son amigas, comparten piso y trabajan como empleadas del hogar. Pero un buen día, son despedidas y reciben el peor de los encargos: limpiar la casa de una de las familias más ricas de Alicante. Allí, se dan cuenta de que les han tendido una emboscada, con asesinato incluido. «Les quieren meter en un marrón porque son unas mujeres absolutamente invisibles para la sociedad y son perfectas para comérselo», reflexiona Yuste (Badajoz, 30 años) tras la secuencia que acaban de rodar. La ganadora de un Goya a la mejor actriz de reparto por Carmen y Lola asegura que más allá de la acción, la comedia o el thriller lo que le enganchó es «esta historia que se cuenta por detrás».

A su lado, Sodi (Ciudad de México, 36 años) vive su primer rodaje a este lado del charco. «Tenía ganas de mudarme a España —dice— y esta propuesta salió de la nada, una de esas cosas mágicas del universo».

A nadie se le escapa que puede haber similitudes, en el punto de partida, con Sky rojo, pero nada en el tono de Sin huellas parece asemejarse a la imagen de mujeres sexualizadas de la ficción de Netflix. «Cata y Desi son dos amigas que están deseando llegar a casa, quitarse los zapatos, darse una ducha y meterse dos ibuprofenos y un colacao. Tienen cero ganas de ser heroínas», afirma Sara Antuña productora y showrunner.