Douglas Booth: «El público está disfrutando de nuevo con el espagueti wéstern»

beatriz pallas REDACCIÓN / LA VOZ

PLATA O PLOMO

El actor británico Douglas Booth
El actor británico Douglas Booth Stefano C. Montesi / AMC+

El intérprete londinense encarna a un sanguinario cazarrecompensas en la serie de AMC+ «That Dirty Black Bag»

16 oct 2022 . Actualizado a las 10:23 h.

El viejo género del espagueti wéstern se abre camino en el mundo televisivo del streaming con la serie original estrenada por AMC+ That Dirty Black Bag. Dentro de «esa sucia bolsa negra», el sanguinario cazarrecompensas Red Bill guarda las cabezas de sus víctimas mientras el sheriff McCoy, de pasado turbulento, sigue sus pasos. El actor Douglas Booth (Londres, 1992) se mete en la piel de este bandido decapitador en una producción rodada entre Almería, Italia y Marruecos y que quiere recuperar las historias del Lejano Oeste para un público nuevo.

—¿Cómo encaja, en su opinión, un clásico como el espagueti wéstern en la oferta televisiva actual?

—Hablando personalmente, a mí me gusta el wéstern. Creo que cada vez hay más producciones y la gente está disfrutando del género de nuevo. Lo que me gusta es que la serie se filmó en el desierto de Almería, donde se rodaron la mayor parte de los espagueti wésterns. Esta es una actualización del género para crear algo nuevo haciendo homenaje a todo lo anterior.

—El wéstern siempre ha estado protagonizado por personajes masculinos fuertes que salvaban a mujeres en apuros con papeles secundarios. ¿Cómo se pone al día la serie en este aspecto?

—Eso es cierto. En esta serie tenemos a dos actrices, Niv Sultan y Rose Williams, que hacen interpretaciones estupendas. Y ya hacia el final, y de cara a la segunda temporada, habrá un giro total a cualquier papel que haya interpretado antes una mujer en un wéstern.

—¿Era usted aficionado al wéstern antes de esta serie? ¿Ha tenido algún referente para el papel?

—Recuerdo que cuando era pequeño los sábados solían poner wésterns en televisión. Además yo siempre he montado a caballo y me encantaba ver caballos en las películas. De modo que sí solía ver los viejos wésterns americanos y apreciaba la naturaleza compleja del espagueti wéstern, en el sentido de que realmente no había un auténtico héroe. También me gustan directores actuales que han recibido la influencia del espagueti wéstern, como Quentin Tarantino. Es uno de mis directores favoritos. Muchas de sus películas pertenecen a este género.

—Esta serie comparte con él su mirada humorística.

—Sí, tiene el mismo tono irónico.

—¿Quién es Red Bill, su personaje?

—Es alguien que tiene muchos problemas y que hace frente a un gran trauma. Mi forma de conectar con él fue el amor que siente por su madre. Yo siempre he estado muy cerca de mi madre, he sido un niño de mamá. Así que he tratado de entender quién era este personaje al principio, cuando era niño, para comprender la tragedia de que le quitaran a su madre. Es alguien que ha afrontado la pena en la peor de sus formas. Creo que la temporada se centra principalmente en él intentando buscar el sentido e intentando encontrar la paz, pero no creo que la encuentre en la forma que él espera. Lo que más me gustó es que, sobre el papel, puedes pensar que es un asesino brutal, pero me resultó divertido escarbar en busca de su vulnerabilidad.

—La persecución entre Red Bill y el sheriff McCoy es la guía que conduce la primera temporada.

—Sí. El sheriff está maravillosamente interpretado por Dominic Cooper, que es mi amigo desde hace muchos años. Su madre fue mi profesora en la guardería, aunque él es mucho mayor que yo [risas]. Lo vi actuar en el teatro y para mí fue muy inspirador ver a alguien con quien yo tenía un relación remota a través de su madre actuando sobre el escenario y haciendo este trabajo profesionalmente. Poco a poco se fue cerrando el círculo. Su novia es una de mis mejores amigas, de modo que nuestra relación se ha hecho cada vez más cercana hasta que hemos llegado a trabajar juntos en esta serie y nos hemos divertido mucho.

—¿Cómo ha sido la experiencia de rodar un espagueti wéstern en el desierto de Almería?

—Fue fantástico. Mi abuelo es de Sevilla. Esta medalla de San Cristóbal [muestra el colgante que lleva al cuello] es suya. Así que tengo raíces en Andalucía y fue para mí muy especial trabajar allí, aunque rodábamos seis días a la semana y no tuve mucho tiempo para ver tanto como quería. Pude ir a Granada un fin de semana. Siento una conexión especial con España y fue maravilloso trabajar allí con los hermosos caballos españoles. Me divertí mucho y espero volver.

—Como ya sabía montar a caballo, no ha tenido que aprender para encarnar al forajido. ¿Ha tenido que formarse en algo para este papel?

—Sí, en la faceta física en general. El personaje no es para nada como yo en la vida real. Ya sabía montar a caballo, pero estos eran muy diferentes a los que yo había montado previamente, así que tuve que pasar tiempo con ellos. También tuve que aprender a lanzar el hacha, a cortar cabezas... [risas] La mayor parte de la preparación fue con el resto del reparto alrededor de una mesa y con una botella de vino.