Sam Heughan graba la «intensa» séptima entrega de «Outlander»

i. c. MADRID / COLPISA

PLATA O PLOMO

Sam Heughan, protagonista de «Outlander»
Sam Heughan, protagonista de «Outlander» RAUL TERREL / RAUL TERREL | EUROPAPRESS

La serie pondrá al límite una vez más a Jamie Fraser y a la enfermera Claire Randall. Su protagonista avanza que «va a haber sufrimiento»

02 ene 2023 . Actualizado a las 11:40 h.

Un año lleva el imponente Sam Heughan (Balmaclellan, Reino Unido, 42 años) trabajando en la que será la séptima temporada de Outlander, que debería llegar a lo largo de 2023 a Movistar Plus+. Este encantador escocés, de mandíbula marcada, ojos azules y cabello rubio —sí, en las primeras temporadas se teñía de rojo para encarnar al romántico e intrépido Jamie Fraser, aunque ahora lo caracterizan con una peluca—, ofreció hace unos días en Madrid algunas claves de la nueva entrega de la ficción que en esta ocasión alcanzará los dieciséis episodios.

La serie pondrá al límite una vez más a Jamie y a la enfermera Claire Randall (Caitriona Balfe), justo cuando Estados Unidos se encuentra a las puertas de la Guerra de Independencia. «Va a haber sufrimiento. Muy feliz no va a ser, la verdad», apunta divertido el actor, al que aún le sorprende la popularidad que ha alcanzado una ficción cuya sexta temporada se hizo esperar dos largos años debido a la pandemia. No hay mal que por bien no venga. «Muchos fans nos conocieron entonces porque funcionó como un revulsivo para las series y ha sido como una bola de nieve que no ha dejado de crecer. Venir a España y ver la enorme acogida y el entusiasmo... A uno se le olvida cuando rueda en Escocia», comenta.

Son ya siete temporadas, pero a Outlander aún le queda mucho «carrete» por delante, el que ha dejado por escrito la autora Diana Gabaldon, responsable de la saga literaria homónima en la que se basa la ficción y que hasta el momento comprende nueve novelas de esta historia que mezcla el romance, a veces tórrido, el drama, la aventura y la ciencia ficción. Su acción ha recorrido países como Escocia, Francia, Inglaterra y Estados Unidos y que empieza cuando Claire, una enfermera del siglo XX, viaja en el tiempo a la Escocia del siglo XVIII donde conoce a Jamie Fraser, miembro de un clan escocés que lucha contra los ingleses.

Casi una década al servicio de un personaje en el que Heughan dice entrar y salir con suma facilidad, pese a que cada vez que deben mostrar su espalda desnuda debe someterse a sesiones de maquillaje de más de dos horas para recoger todas las cicatrices de las torturas a las que ha sido sometido durante años. «Para mí es fácil convertirme en él, no sé si es por las pelucas que me ponen, pero llevo ocho años haciéndolo y sé perfectamente quién es Jamie. Ahora, quién es Sam lo descubriremos cuando se acabe la serie», reconoce entre risas.

¿Y quién es Jamie? «Es un tipo estupendo, que no suele equivocarse», responde sin pensárselo mucho. «Es verdad -continúa- que puede ser, a veces, un poco testarudo y temperamental, pero en términos generales es un tipo muy legal y un personaje fantástico». Su evolución a lo largo de estos años también ha sido notable. Si antes tenía un toque «más inocentón», ahora se ha convertido en un hombre maduro. «Es un líder, un general, padre, un experto en táctica y una persona mucho más reflexiva en su forma abordar las relaciones y las batallas», describe quien, sin duda, también ha madurado a su lado. «Cuando comencé a interpretarlo, ya había hecho mis pinitos, pero me ha dado mucha más confianza en mis capacidades y destrezas y me ha ayudado a desarrollar proyectos de otra índole», explica.

Viajes en el tiempo

Ganadora de dos Baftas, a mejor actriz para Caitriona Balfe y premio del público para el propio Heughan, y nominada a seis Globos de Oro y cuatro Emmy, las primeras temporadas de la ficción ponían el foco en los intentos de Claire y Jamie por cambiar el pasado tras el cruento desenlace de la batalla de Culloden. Cabe preguntar a Heughan qué cambiaría de su pasado si tuviera el poder de hacerlo. «Pues francamente nada, porque estoy aquí por ese pasado. ¡No cambiaría nada!», afirma. De él ha dado buena cuenta en Waypoints: My Scottish Journey, un libro que llegará próximamente a España en el que reflexiona acerca de toda su andadura personal y profesional hasta la fecha. «Hablo mucho de la relación con mi padre, que tanto me costó de niño, pero ha sido una verdadera terapia escribirlo», se sincera este bigardo de más de 1,90.

Mucho antes de que el intérprete se hiciera con el papel de Jamie, Heughan hizo una audición para encarnar al James Bond que luego bordaría Daniel Craig. «Fue una buena experiencia», recuerda, si bien no parece tener ganas de repetir, ahora que la vacante ha quedado libre. «A mí me encantaría ver un James Bond escocés, pero no sé qué piensan ellos», dice. Cuenta el actor que hace unos años tuvo la oportunidad de rodar SAS: El ascenso del Cisne Negro (Magnus Martens, 2021), una cinta basada en los libros de Andy McNab, un exsargento británico reconvertido a novelista, «así que de alguna manera ya tuve mi oportunidad de interpretar un personaje como Bond, pero quizás más realista», se conforma.

Heughan reconoce que aún no ha visto la serie en la que lleva trabajando desde el 2014. «Hace unos tres años, viajaba en avión y vi que estaba en el sistema, pero empecé a verla y dije uy, qué horror, ni de broma. Creo que voy a esperar hasta que haya acabado y entonces la veré», confiesa. No es tan raro. Al fin y al cabo, asegura que lo que más le gustan son los documentales y que cuando lee se queda con el género histórico. «La ficción también me gusta, pero me cuesta un poco, quizá porque al trabajar dentro ya sé cómo se hacen las cosas», matiza.

El actor guarda desde entonces el mayor de los secretos: cómo acaba la ficción. Dice que la autora se lo dijo antes siquiera de empezar a rodar la primera temporada y vaticina que el final «será muy importante». Al mismo tiempo, se deshace en elogios para una autora que, asegura, siempre les ha implicado en el proceso: «Ha trasladado a las novelas, incluso, algunos de los mensajes que le hemos dado en nuestras conversaciones, lo que le honra mucho. Siempre ha habido comunicación y un diálogo constante».

Sea como sea, la historia de Jamie y Claire no acabará ahí, pues Gabaldon ya está escribiendo una precuela que pondrá el foco en los padres del aventurero escocés. «Fan acérrimo» de Regreso al futuro y con los viajes en el tiempo de fondo, no sería tan descabellado que en algún capítulo padres e hijo en la ficción crucen sus caminos. «No sé mucho sobre la precuela, pero me parece un período histórico interesante y volver a Escocia sería estupendo», apunta.

Responsable de una fundación benéfica llamada My Peak Challenge (MPC) a través de la cual, además de destinar fondos a causas para proteger el planeta -este año han recaudado siete millones de dólares, trata de cambiar estilos de vida y difundir hábitos saludables entre la población-, asegura que el rodaje de esta séptima temporada está siendo intenso y desafiante, pero si echa la vista atrás, «me parece que todas las temporadas excepto la primera, fueron verano. Es que la primera fue dificilísima, con toda esa niebla y lluvia, y sin embargo es la preferida».