Filmin estrena este viernes la película «La hija eterna», dirigida por Joanna Hogg, una historia con tintes de cuento gótico que ahonda en los lazos familiares
18 ago 2023 . Actualizado a las 08:58 h.Cuando un actor se duplica en pantalla suele hacerlo para interpretar a gemelos —de hecho, este desafío se conoce como twinning—, pero en La hija eterna, que hoy estrena Filmin, Tilda Swinton dobla papel para dar vida a una mujer y a su madre anciana. Dirigida por Joanna Hogg (The Souvenir) y estrenada mundialmente en el Festival de Venecia, la película exorciza los lazos familiares a través de Rosalind y Julie, que deciden pasar un fin de semana juntas en un hotel de Gales que un día fue la vieja casa de su estirpe. «Al llegar a Moel Famau, un lugar envuelto en sombras y niebla donde el pasado parece seguir en el presente, ambas se ven sumergidas en una serie de acontecimientos desorientadores que acabarán por revelar la complejidad de la relación que las une», reza la sinopsis de la plataforma.
El filme, que respira toda la belleza del cuento gótico, juega con los códigos del cine de terror para, en realidad, proponer un drama introspectivo. «Nuestras conversaciones durante el rodaje eran la continuación de otras que ya habíamos mantenido durante años en torno a la relación con nuestras madres. Fue una experiencia tremendamente emocional y cuesta mucho expresarla con palabras», ha explicado Joanna Hogg al respecto. Según Swinton, ambas se lanzaron «de cabeza en un intento de llegar donde más duele».
Produce la cinta Martin Scorsese, quien recomendó a Joanna Hogg leer las historias de fantasmas de Henry James para familiarizarse con los mecanismos del miedo en ambientes realistas. La cineasta también se detuvo en el relato They, de Rudyard Kipling, y en las películas Suspense, de Jack Clayton y La noche del demonio, de Jacques Tourneur antes de afrontar este proyecto.
No es la primera vez que Tilda Swinton encarna a personajes distintos en una misma historia, pero nunca antes se había desdoblado en un mismo plano. «Me asombró su increíble habilidad construyendo dos maneras de hablar totalmente diferentes. En la sala de montaje había momentos en que llegué a pensar que eran dos actrices distintas», ha admitido la directora.