«Juegos de mentiras», la comedia negra sobre un estafador de mujeres
PLATA O PLOMO
Se trata de una comedia negra de la BBC ya disponible en Filmin
24 dic 2024 . Actualizado a las 09:24 h.Filmin ya tiene disponible en su catálogo la serie Juego de mentiras, un thriller de comedia negra de la BBC sobre dos mujeres muy distintas (Alice y Cheryl) que comparten al mismo hombre: Rob, un estafador tan encantador como desvergonzado.
La serie está firmada por las hermanas Penélope y Ginny Skinner, quienes aseguran que: «En un mundo donde los estafadores confesos se convierten en estrellas mediáticas, queremos centrarnos en las verdaderas heroínas: las personas que ponen todo en riesgo para desmantelar a los timadores».
La vida de Alice (Rebekah Staton), una formidable pero infravalorada asistenta personal, da un giro cuando descubre que su esposo desaparecido, Rob (Alistair Petrie), lleva años viviendo bajo una nueva identidad como estafador profesional. Lo que parecía ser una misteriosa ausencia tras salir a por comida china se revela como una fuga premeditada en la que Rob se llevó consigo la fortuna de Alice, incluida la herencia de sus padres. Rob, que ahora es un eco-emprendedor carismático y cantamañanas profesional, no duda en engañar a quien haga falta para vaciarle los bolsillos. Su última joya es un instituto fantasma de investigación científica, ubicado supuestamente en Groenlandia, cuya misión es estudiar los efectos del cambio climático. Cuando conoce a Cheryl (Marianne Jean-Baptiste), una escritora de éxito que ha enviudado hace poco, ve en ella a una potencial próxima víctima a la que embaucar y desplumar con su verborrea y carisma de tocomocho. Pero lo que Rob no se espera es que Alice y Cheryl se crucen, y que, lejos de competir, decidan unir fuerzas para desenmascararle.
Las guionistas destacan el hecho de que «nuestra vulnerabilidad ante la estafa no tiene nada que ver con nuestra personalidad, nuestra edad, clase social, raza o género». La actriz Staton añade: «Esto es muy importante. Alice es una señora en sus 40, de clase trabajadora y sin estudios, que cree que lo que le ha pasado es su culpa. Pero cuando se da cuenta de que Cheryl, esta mujer sofisticada y brillante, cayó en la misma trampa, se siente menos sola y con más fuerza para tomar las riendas». «Otro punto que me encantó del guion es que Alice y Caroline no siempre encajan a la perfección, pero saben que se necesitan mutuamente para perseguir su objetivo», sigue. Y es así, juntas, como descubren el alcance de su poder al alzar la voz. Cuando por fin encuentran el valor para tomar cartas en el asunto, ambas intentarán vengarse del depredador sociópata que les ha hecho luz de gas.