«Clanes» arranca la grabación de su segunda temporada en aguas de Arousa
PLATA O PLOMO

Luis Zahera se incorpora a las tramas de la serie de Vaca Films para Netflix
08 may 2025 . Actualizado a las 13:21 h.Una planeadora verde surca a gran velocidad las aguas de la ría de Arousa. Detrás, la patrullera de los agentes de Aduanas la persigue con pericia y cruza, remontando su estela, el puente de la Illa de Arousa. La adelanta por babor y, tras ejecutar un giro de 180 grados, ambas naves se detienen. Fin de la escena. A los mandos de la planeadora verde viaja el actor Tamar Novas, acompañado por Xosé Antonio Touriñán y por varios miembros del equipo técnico en esta secuencia, una de las primeras de la segunda temporada de la serie Clanes. La primera fue uno de los títulos más vistos el pasado año por el público de Netflix y la grabación de su continuación arranca esta semana en Arousa para proseguir durante los próximos meses en Galicia, además de otras localizaciones.
La carrera náutica se repite una otra y vez, enfilando la ría en dirección al puente, hasta que el director completa las tomas necesarias para montar después uno de los momentos que formarán parte de los nuevos capítulos de esta producción gallega de Vaca Films. En ellos, sus seguidores encontrarán personajes y situaciones conocidas, pero también cosas nuevas.
Desde el final de la primera temporada, han pasado tres años, como indica la primera sinopsis: «A pesar de sus esfuerzos por dejar atrás el pasado, Ana (Claro Lago) y Daniel (Tamar Novas) volverán a verse envueltos en el mundo del narcotráfico, y esta vez en bandos opuestos. Mientras Daniel, decidido a cambiar de vida, acepta salir al mar por última vez para ayudar a su padre, Ana deberá volver a Cambados y trabajar con el clan que intenta ocupar el lugar los Padín después de la amenaza de muerte de los colombianos. Ana aceptará trabajar para los colombianos a cambio del perdón, consciente de que esto puede suponer el final de los Padín y también, probablemente, el final de su relación con Daniel».
Un papel destacado como jefe de uno de los bandos será para Luis Zahera, que se incorpora a esta ficción, ahora dirigida por Marc Vigil, con guion de Jorge Guerricaechevarría y producción de Emma Lustres y Borja Pena.
Desde el set instalado en Vilanova de Arousa, Lustres asegura que retomar la serie para una segunda entrega «es un regalo». «Fue una experiencia buenísima y se creó un equipo, una familia, alrededor de Clanes, nunca mejor dicho. A lo que aspiro es a que la segunda temporada sea no mejor, sino mucho mejor». Los buenos datos de audiencia de la primera entrega han dejado en todo el equipo «la sensación de que la serie no solo se ha visto mucho, sino que también ha gustado mucho».
Al igual que ella, Diego Ávalos, vicepresidente de Contenidos de Netflix en España, Portugal y Países Nórdicos, opina que el final de la primera temporada fue redondo. «Se podría haber dejado la serie como estaba o se podría haber continuado, porque quedaba esa incertidumbre y la pasión y el entusiasmo por la historia y por esta pareja». Avanza que tener a los protagonistas enfrentados ahora en bandos opuestos del narcotráfico traerá mucho conflicto a la ficción. «Esta serie no solo gustó por la temática, sino que mucha gente conectó con los personajes. No solo con Ana y Daniel, también con los secundarios, porque, aunque tienen arcos menores, la gente se apegó muchos ellos y sabemos que eso fue muy atractivo para la audiencia», defiende.
El directivo de la plataforma de streaming destaca que esta producción seguirá siendo el reflejo de la personalidad que le otorga, además, el hecho de estar vinculada a un lugar y un espacio concretos. «Se seguirá viendo esa Galicia que intentamos reflejar en la primera, una Galicia muy diferente con esa belleza que tiene, con esos azules profundos del mar y el cielo», subraya.
Tamar Novas: «Me gustar explorar el personaje de Daniel»

Tamar Novas se reencuentra estos días con una de las facetas que le ha brindado el personaje de Daniel Padín en Clanes: la posibilidad de interpretar escenas de acción en coches, avionetas y planeadoras. «Me he descubierto a mí mismo pasándomelo muy bien con esas cosas», asegura el actor nada más acabar de grabar en el mar una escena de persecución con la patrullera de Aduanas pisándole los talones.
Novas confiesa estar feliz de retomar esta serie. «La primera temporada tuvo un final que veía muy lógico y coherente, con una parte trágica que tenía sentido que acabase ahí. Pero ha sido de sentido común, y por aclamación popular, que la historia continuase, porque había más cosas que contar de los personajes». No oculta su entusiasmo y el de todo el equipo por su regreso a este trabajo. «Explorar más estas familias, estas relaciones amorosas, este ecosistema que habla de algo muy grande, pero con personajes y conflictos muy íntimos me parece algo muy jugoso de interpretar y de explorar como actor», admite.
Volver a convertirse en Daniel, ahora recién salido de la cárcel, le permite compartir con el espectador esa sensación de ir descubriendo cómo están las cosas tres años después del final. «Es un personaje que me gusta mucho por el carácter y el buen corazón que tiene más allá de que viva en un mundo al margen de la ley. Esas contradicciones a mí me resultan muy sugerentes como actor y como espectador», afirma.
Para el actor compostelano la posibilidad de rodar en Galicia en verano es «el mejor plan del mundo». «Firmaría por poder hacerlo todos los años. Me lo pasé muy bien en la primera temporada, el equipo es maravilloso y el reparto es una apuesta muy buena», afirma.