Kina Fernández será hoy la tercera gallega en la pasarela Cibeles El diseñador apostó por tejidos naturales para hombre y mujer con adornos artesanos
11 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Dice Verino que emprende cada nueva colección de moda como quien sale de viaje, con la esperanza de encontrarse por el camino cosas nuevas que dejen huella. En esta ocasión, el diseñador de Ourense ha vuelto de su expedición marcado por el convencimiento de que el futuro de la moda, como el del mundo, pasa necesariamente por la fusión de culturas. La colección que Verino presentó en la tarde de ayer en Cibeles, ante un auditorio en el que no cabía un alfiler, estuvo claramente marcada por un aire étnico, multicultural y multirracial. «Es la única forma de mejorar», asegura. Con las raíces ancladas en África, pero bebiendo en muchas fuentes distintas, el modisto gallego apostó, tanto en la colección de hombre como en la de mujer, por los tejidos naturales -piel de guante, algodones, sedas, punto hecho a mano- adornados con fantasías artesanas. Flecos, piedras, conchas y abalorios componen todo un abanico de complementos que sirven de elemento diferenciador. «Es la nueva forma de mezclarlo lo que crea un look diferente», asegura Verino. El short, masculino y femenino, fue una de las prendas más vistas sobre la pasarela. Por encima de ellos, chaquetas de punto calado con flecos de aire muy racial, kaftanes a los que se superpone sin problema una americana, túnicas pintadas a mano y camisetas grabadas con dibujos de Georgia O'Keefe. Fotografías hechas tejido Dice Verino que la moda es como salir de viaje. Por eso abrió su desfile con la ilusión inicial de los preparativos -simbolizada en los colores claros como el blanco o el marfil-, continuó con la partida y las vivencias del trayecto -los colores marrones de la tierra; los grises que simbolizan las fotografías en blanco y negro del recuerdo- y acabó con el negro que provoca la tristeza de la despedida. Roberto Verino hace que confluyan cada vez más las propuestas para hombre y mujer y reivindica para los dos el poder de una sensualidad «con estilo y con clase». Para las colecciones masculinas, el modisto ourensano reivindica desde hace tiempo un mayor riesgo a la hora de vestirse. Para él ha propuesto esta vez americanas con bordados artesanales realizados a mano, «para hombres inconformistas y con personalidad». Y como en esto de la moda todo vuelve, Verino también reclama ahora aquello de «la arruga es bella» para una serie de chaquetas y pantalones de estilo urbano. Después de la intervención de Verino y Pernas, la gallega Kina Fernández subirá esta tarde a la pasarela Cibeles sus propuestas para la temporada primavera-verano 2003.