PP y PSOE piden el boicot a los modelos que provocaron la polémica en Cibeles

La Voz LA VOZ | REDACCIÓN

SOCIEDAD

Califican el desfile de indignante y aseguran que ofrece una imagen discriminatoria de las mujeres El diseñador David Delfín, que dará hoy su versión de lo sucedido, ha pedido disculpas

14 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

La polémica de la Pasarela Cibeles salta a la política. Las mujeres vendadas, encapuchadas y atadas por una horca que presentó el diseñador malagueño David Delfín en la que fue la última jornada del escaparate de moda madrileño han provocado las críticas del PP y del PSOE. Las dos formaciones se hicieron eco del escándalo que suscitó la puesta de escena ideada por Delfín y su equipo para presentar sus propuestas para la primavera-verano 2003. La portavoz popular de la Comisión Mixta de Derechos de la Mujer, María Jesús Sainz, hizo un llamamiento a la sociedad para «marginar y hacer un boicot» a la ropa de Delfín, cuyo desfile «fue inadmisible e indignante y muestra una actitud machista y discriminatoria frente a las mujeres», indicó. Para María Jesús Sainz, la imagen que utilizó el modisto -rostros encapuchados, sogas de ahorcado al cuello, rosarios y crucifijos- es «indigno y es un reflejo de que poco o nada de calidad tiene su colección». Jesús Caldera, del PSOE, manifestó «que no se puede frivolizar de modo alguno con el sufrimiento de las mujeres ni con la limitación de sus derechos. Espero que la sociedad sepa reaccionar a estos comportamientos, y una forma es no comprando esos modelos», dijo. Desde Galicia, el PSdeG-PSOE también ha entrado en la polémica y expresó, por boca de Lilian Álvarez, su «repulsa delante de esta banalización de un problema tan grave como son los malos tratos a las mujeres». Aseguró que la colección es «una ofensa para la mujer». Un gran revuelo A David Delfín se le quedará grabado su primer desfile de Cibeles. El diseñador había manifestado que quería despertar curiosidad, pero consiguió algo más: el abandono de la sala por parte del director general de IFEMA, Fermín Lucas, al que siguió la salida de los periodistas en señal de protesta. El diseñador dará a conocer hoy su versión de lo sucedido, aunque previamente pidió disculpas.