Seguramente que cuando Keith Richards empezó a dar guitarrazos allá por 1962 no calculaba que sus hijas, cuarenta años más tarde, acabarían sacando la lengua para recordar uno de los iconos publicitarios más conocidos del mundo: el de los Rolling Stones. Pero así ha sido. Las dos rubias de la foto son Alexandra (a la izquierda) y Theodora (a la derecha), que flanquean a Lea Wood, hija de Ron Wood, a su vez guitarra de los Stones. Seguro que ninguno de ustedes tampoco imaginaba que un tío tan feo como Keith Richards pudiera engendrar dos hijas tan atractivas. Supongo que esta evidencia estará llenado ahora mismo de esperanza a individuos de esos que se asustan cuando se miran al espejo. Y es seguro también que la legión de los stonianos reflexionan otra vez sobre cómo pasa el tiempo. Cuentan con toda mi solidaridad. En primer lugar, porque me gustan los Stones y, en segundo, porque mi padre también fue músico, aunque más guapo y menos satánico que Keith Richards. Y seguro que a él le encantaría que mi foto saliera en el periódico junto a la batería con la que tantos tumbos dio de verbena en verbena. Pero ya sabe que lo de la foto es innegociable. Así que nos quedamos con la segunda generación de los Stones, que ayer participaron en un desfile de moda celebrado en Beberly Hills con ropa stoniana o, cuando menos, imbuida con el espíritu y el logo de los Rolling Stones. Más dudas razonables en el asunto Wynona Sigue el juicio en Los Ángeles contra Wynona Ryder, ya saben, acusada de robar ropa por valor de 5.500 dólares en un establecimiento de la ciudad norteamericana. Y el abogado de la actriz sigue ganándose el sueldo. Si la primera salida durante la vista fue declarar que Wynona estaba ensayando para un papel de ladrona, ahora sugiere que en realidad todo fue una trampa. Al parecer, el marido de una de las dependientas es un guionista frustrado que, según el abogado, habría sido el cerebro para tender una trampa a la actriz y poder así vender los detalles a la prensa sensacionalista. Desde luego, la dependienta, que ni siquiera mantiene su trabajo en la tienda aunque es una testigo clave, lo ha negado todo. Sólo admite que modificó algunos detalles al día siguiente de su primera declaración. Seguiremos informado de los nuevos saltos mortales del abogado de Wynona que, a este paso, acaba entre rejas.