Kina Fernández apuesta por una mujer menos sexy y más elegante

Beatriz Pallas MADRID | ENVIADA ESPECIAL

SOCIEDAD

La diseñadora gallega presentó en Cibeles una colección inspirada en los años setenta Los complementos cobran un mayor protagonismo en su obra para definir su estilo

14 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Se acabó la generosidad de los escotes ligeros que dejan, como por casualidad, asomar el pecho para animar la foto. El disparo de las transparencias a la líbido se hace con silenciador. El encanto ahora está -vuelve a estar- en las mujeres que van bien cubiertas, tapadas y que encuentran la sugerencia en otro tipo de elegancia, con el lado sexy menos marcado. Es la teoría de la moda actual que expuso ayer Kina Fernández con un examen práctico sobre la pasarela Cibeles, en el que, pese a todo, hubo algún escape fortuito de algún escote que aún no termina de cerrarse del todo. Ésa es, para la diseñadora gallega, la nueva tendencia por la que quiere apostar. Al desfile acudieron como público la modelo Laura Ponte y la conselleira de Familia, Pilar Rojo. Ésta no fue la única diferencia de la colección que ayer presentó con respecto a otras anteriores. Esta vez tomó como referente directo los años 70, pero no a la parte más pop de aquella década, sino la «chic y elegante, el estilo lady». Esto traducido a la ropa quiere decir faldas tubo y pantalones de nuevo con pinzas muy marcadas para la faceta más urbana y vestidos de gasas plisadas con mucho vuelo para el momento de vestir. Pero, para evitar caer en un estilo demasiado estricto, Kina Fernández introdujo elementos más desenfadados y relajados, como cazadoras de paño con manga japonesa y pinzas que le dan un gran volumen, abrigos trinchera llenos de broches y cierres y acogedoras prendas de punto grueso que le dan al conjunto un estilo más juvenil. También los colores, naranjas, violetas y morados, rompían la sobriedad del negro y el marrón. Junto a los pantalones flojos introdujo otros muchos totalmente ceñidos a la pierna y escondidos por dentro de botas de tacón alto. El acento de la colección lo pusieron los complementos. Las medias vuelven a ser de colores y hacen juego con algún elemento del vestuario. Lo demás se aderezó con gorros de fieltro, guantes confeccionados en ganchillo y piel, cinturones y gafas, su última incorporación.