Os Caneiros más cañeros

M. Cheda BETANZOS

SOCIEDAD

ESTUDIOS BLANCO

La centenaria romería de Betanzos enfila sin remisión al desmadre Ya no está de moda lanzar vino al aire, ahora se lleva más tirar barro

18 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

La hora del té en Londres y caen chuzos de punta sobre el Mandeo. Ayer. Paradojas de la vida, suena Fran Perea: «En un andén de la estación, bajo un sol abrasador...». Cantan a coro la reina de las fiestas de Betanzos, Laura Asensi, y su corte de amigas, que parecen salidas mismamente de un programa de Leticia Sabater. Se hallan a bordo de la Diana Cazadora, una embarcación municipal que diez minutos más tarde zarpará con destino al campo de Os Caneiros. Cauce arriba, este momento Alicia en el país de las maravillas quedará diluido en un ambiente de orgía. La romería fluvial, milenaria en participación y centenaria en historia, camina hacia el desmadre más absoluto. No llueve ya. A lo largo del recorrido (4,8 kilómetros), se suceden las lanchas amarradas. Hay quien va en plan proletario, con bote modesto y bocata de trote, y quien se lo monta de vicio, a bordo de barcos con camarero empajaritado, chef de postín, farolillos sevillanos y música en vivo; demasié pal body . El nombre de varias chalupas, una declaración de intenciones en toda regla: A Canfurneira , Tucán-Se vive solamente una vez ... Ya en el destino, algunos (pocos), al cobijo de una lona, cantan las cuarenta del tute, y otros (la mayoría), con una lona encima, el Obsesión que perpetra la orquesta. Por primera vez, alguien ha aparcado en medio de todo el jolgorio un camión con palco incorporado. Mudan los tiempos, otro síntoma. Carritos robados del súper Vuela el calimocho a mares. Le cae al borracho y al sobrio, al joven y al viejo, que poco se ve por estos lares. Lo que vino blanco, se irá tinto. Aunque eso ya no está tan de moda. Ahora aquí, este año, se lleva otro hábito importado, muy alfarero él: lanzar barro, retozar, pringarse y pringar. Igualmente empiezan a cuajar las carreras de carritos recién robados en el súper. Junto a la ribera, quien no la duerme, trata de espabilarla con una zambullida. En los aledaños, monte a través, quien no mea, folla, o al menos lo intenta, porque eso del alcohol en exceso suele acabar en gatillazo. «Ves, iso si que pasou toda a vida: moitas empreñaron neste campo. De aquí tenche saído moita mercancía, mercancía abondo», comenta un experto romero. Fracturas y comas etílicos A las nueve y media de la noche, con el sarao apenas a medio transcurrir, primer parte de guerra en el frente: 34 intervenciones de Protección Civil, ahí nada. Del global, 31 se corresponden con heridos leves (esguinces, arañazos, cortes, picaduras...). El resto ya son asuntos más serios, un par de comas etílicos y una fractura de tibia y peroné que terminan en evacuación hospitalaria. Según estimación del primer teniente de alcalde, Francisco Díaz, ayer se juntaron «polo menos máis de 5.000 persoas» en Os Caneiros más cañeros, aquí, en una tierra de globos, caballeros y lanchas.