Cibeles arranca entre la sobriedad de Lemoniez y el exotismo de Montesinos

Paloma Abejón LA VOZ | MADRID

SOCIEDAD

La modelo estonia Carmen Kass fue la principal protagonista del primer día de desfiles Abrigos cortos y vestidos sobre la rodilla serán las estrellas del próximo otoño-inverno

13 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

FALDA Y PRÁCTICA. Sus trajes falda para hombre jugaron una mala pasada a Francis Montesinos. Tropezó al pisarse su propia falda y cayó cuando saludaba al final de su desfile, pero fue muy ovacionado. El donostiarra Francisco Lemoniez, conocido por su excelente costura y sus acabados perfectos, abrió ayer la 43 edición de la Pasarela Cibeles, que este año pasa a llamarse Madrid Internacional Fashion Week. Cibeles cuenta con un presupuesto de 3 millones de euros y se desarrolla por primera vez en una carpa anexa a los pabellones feriales de Ifema para emular a otras grandes citas de la moda mundial que tienen lugar también fuera de los recintos (en Nueva York en el Bryan Park o en París en el Trocadero). La sobriedad de la colección de otoño-invierno de Lemoniez, con la modelo estonia Carmen Kass como protagonista de la mayoría de los flashes, respetó al máximo su estilo Balenciaga y contrastó con el exotismo del internacional valenciano Francis Montesinos, que no defraudó al presentar una colección absolutamente vistosa que ha desarrollado bajo el título de Mi mar y en la que recreó con chales de olas conseguidos a base de volantes toda la fuerza del Mediterráneo. Montesinos arrancó los mayores aplausos de la jornada, sobre todo cuando hizo desfilar una línea en la que fusionó su gusto por el folclore español con toques orientales. La ex Miss España María Reyes, con un quimono de tonos rojos y amarillos, que por detrás se convertían en volantes como una bata de cola, gustó hasta a los más reacios. La tarde comenzó con las propuestas de Ángel Schlesser, que dio todo el protagonismo a los vestidos sobre la rodilla y los abrigos cortos en tonos negros, blancos y rojos, y finalizó con el cordobés Elio Berhanyer, que centró su colección en su prenda estrella: el abrigo, y repitió, igual que la pasada temporada, con el negro como protagonista.