El Gobierno de Esperanza Aguirre considera que no debe pedir perdón ni restituir a Luis Montes como coordinador de Urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés, del que dice ahora que le destituyó por causas «organizativas». Aguirre rechaza así la cascada de peticiones que ha habido en ese sentido desde los partidos de la oposición, sindicatos y asociaciones, tras la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid de ratificar el sobreseimiento y archivo del caso de las presuntas sedaciones irregulares en el Severo Ochoa y de ordenar que se suprima toda referencia a la posible mala práctica de los médicos denunciados como había pedido en su recurso de apelación Montes.
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, criticó ayer al Ejecutivo de Esperanza Aguirre por no haber asumido su responsabilidad ni pedido perdón a los profesionales del hospital Severo Ochoa, lo que supone, dijo, un ejemplo del estilo de actuar de la derecha «más reaccionaria y conservadora».
No ha habido «ni restitución, ni responsabilidad política, ni perdón a esos profesionales que se ha demostrado que trabajaban y actuaban dignamente», señaló el presidente del Gobierno, para quien esto supone «un ejemplo clarísimo del estilo de actuar de una derecha más reaccionaria, conservadora y alejada de lo que sienten los españoles». Zapatero expresó asimismo su «apoyo y solidaridad» al doctor Luis Montes, apartado de su cargo como coordinador de Urgencias del Hospital Severo Ochoa, y a todos sus compañeros por lo que han sufrido.
También el ministro de Sanidad, Bernat Soria, acusó al PP de haber intervenido directamente en la relación médico-enfermo, «algo que, lo voy a decir con mucha brutalidad, ni Franco se atrevió». El ministro considera que las acusaciones vertidas sobre el doctor Luis Montes, y otros profesionales de su equipo, en las que se cuestionaba su calidad profesional y humana, es «uno de los atentados más graves» contra la sanidad publica.
El consejero de Sanidad madrileño, Juan José Güemes, explicó ayer que la decisión que se adoptó en su día de destituir al doctor Montes estuvo «bien tomada» y no se debió a «causas disciplinarias, sino a razones organizativas». Güemes ha asegurado además que el funcionamiento de las urgencias del Severo Ochoa «ha mejorado notablemente desde que el doctor Montes fue apartado» del cargo de coordinador y, en todo caso, ha insistido en que se trataba de un puesto «de libre designación».
Sobre la exigencia del Gobierno central, la oposición regional, los sindicatos y otros colectivos de que el Ejecutivo madrileño debe pedir perdón a los sanitarios del Severo Ochoa, el consejero ha afirmado que la Comunidad «nunca» les acusó pública ni judicialmente.