Arquitectos gallegos diseñan la primera estación de esquí artificial al aire libre

SOCIEDAD

El Estudio Naos construye las pistas con un material sintético cerca de Tordesillas

15 may 2008 . Actualizado a las 12:06 h.

La primera estación de esquí artificial -sobre un material sintético denominado Snowflex- de España la está construyendo un estudio coruñés en Tordesillas, al lado de la N-VI. El complejo, que se ubica sobre uno de los cerros testigo típicos de la zona de Tierra de Campos, se inscribe dentro de un proyecto financiado por la Diputación de Valladolid y encargado al Estudio de Arquitectura Naos, dirigido por Santiago González. Será la primera fase de un gran centro de ocio y aventura que podría incluir también una pista de hielo, instalaciones ecuestres y otros establecimientos.

El Snowflex es un material plástico similar al césped artificial, pero con otro tipo de fibra. Los esquiadores se deslizan con esquís convencionales y la forma de controlar el descenso y las sensaciones que produce son las mismas que en la nieve natural. Esto, unido a su posibilidad de uso durante todo el año, sea verano o invierno, y a cualquier hora del día (dispone de iluminación artificial), la convierte en una instalación ideal para el entrenamiento y el perfeccionamiento de la técnica del esquí.

Hasta ahora, la única alternativa a las estaciones de esquí tradicionales era la pista cubierta Madrid Snowzone, situada en el centro comercial Xanadú, a pocos kilómetros de la capital. Pero es sobre nieve artificial y «el coste de mantenimiento es brutal», explica Santiago González, quien incide en que las características del Snowflex permiten «que un grupo de amigos vayan a esquiar cualquier día, incluso por la noche, como si fuese una bolera».

Saltos y telesquí

La pista principal de la estación de Tordesillas tiene 350 metros de longitud -la de Xanadú tiene 250- y una anchura variable entre 10 y 20 metros. El diseño incluye zonas con distintas pendientes, saltos y un half pipe para la práctica del snowboard. Asimismo, dispone de remontes de tipo telesquí y cinta continua para acceder a la cota superior del cerro.

La instalación se completa con edificios auxiliares para cafetería, restaurante, alquiler de esquís, monitores, etcétera, y una pista corta para el aprendizaje inicial y para niños.

Las obras están prácticamente finalizadas, a la espera de que se resuelva un recurso interpuesto por Ecologistas en Acción. Este grupo esgrime la ley que prohíbe en 30 años cambiar el uso de un suelo forestal cuando se ha producido un incendio (en la zona hubo uno en 1998).