Cibeles llama a una lucense de 22 años

SOCIEDAD

La creadora Sara Lage elabora una colección de otoño-invierno basada en el dadaísmo, que presentará en El Ego, el espacio para jóvenes de la pasarela de Madrid

17 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La joven diseñadora lucense Sara Lage está trabajando a marchas forzadas para tener lista la colección de otoño-invierno que presentará el 19 de septiembre en la pasarela Cibeles. Se la encargaron para la sección de jóvenes promesas denominada Ego.

Sara Lage, de 22 años, prepara una colección que no dejará indiferente al público de esta plataforma para la promoción de la moda en España. La inspiración para el diseño de los trajes la encontró en el movimiento dadaísta, especialmente por lo que tiene de transgresor.

Los colores blanco, negro, gris y violeta son los que está utilizando para la confección de los trajes, algunos de ellos monos con capucha, cuyas interminables cremalleras llegan hasta límites insospechados, que impiden ver la cara de la modelo que desfilará con ellas. Unas llevarán las telas cubriéndoles el rostro, con dos orificios para los ojos y con largas pestañas incorporadas, y otras utilizarán caretas.

La que prepara es una colección unisex -a la diseñadora lucense le gusta vestir tanto a hombres como a mujeres- con la que busca el impacto del espectador. Los tocados serán también originales, cumpliendo con los dictados de su particular visión del dadaísmo.

Sara Lage está invitada a participar una semana antes en el concurso internacional de Trieste, en Italia, donde presentará la colección por la que le otorgaron el premio en la pasarela South 36.32 N, de Cádiz. Está confeccionada exclusivamente en blanco y fue la que le abrió las puertas a Cibeles. En Italia se codeará con diseñadores italianos, belgas, japoneses e incluso australianos.

A Sara Lage, que se formó en la escuela Felicidad Duce, de Allariz, le gusta todo el proceso de creación de un modelo, desde el diseño al patronaje, pasando por la propia costura de las piezas. Procura cubrir todo el proceso, salvo en estos momentos, dado que, de lo contrario, no podría cumplir sus compromisos con la pasarela madrileña. La creadora lucense, cuyos trabajos de fin de carrera la hicieron merecedora de un premio que le entregó el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, pretende no pasar desapercibida en Cibeles. Sin embargo, es consciente de que para vivir de esta profesión, que es su objetivo, necesita hacer diseños que puedan usar quienes los compren.

Trabaja con Inpe

Sara Lage trabaja ahora con la también diseñadora lucense Inpe, con una tienda abierta en la calle Claudio Coello, del barrio de Salamanca, en Madrid, y cuyo taller funciona en la ciudad de las murallas.

Tuvo la posibilidad de que la contrataran otras firmas, como Adolfo Domínguez, Purificación García o Carolina Herrera, pero finalmente optó por Inpe, porque, según asegura, Inés Penelas, la propietaria de este negocio, le permite dar rienda suelta a su creatividad.

La aspiración de Lage es poder llegar a tener su propio taller y su propia firma de ropa, que lógicamente se llamará Sara Lage. La diseñadora lo tiene claro, quiere instalarse por su cuenta para poner en el mercado un tipo de ropa especial, «moda alternativa para gente especial y arriesgada que busque algo atrevido», en palabras de la joven creadora.