La relación entre automóvil y sociedad en el siglo XX

La Voz

SOCIEDAD

27 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Una de las actividades que va a promover la Fundación Jorge Jove será la investigación histórica de la automoción. Prueba de ello ha sido la cesión de tres vehículos de sus fondos a los actos del centenario del Hotel Palace de Madrid el pasado mes de agosto.

Las piezas elegidas fueron el triciclo Benz de 1886, que está considerado como el primer automóvil de la historia; el Ford T de 1910, que en su momento marcó un antes y un después; y el Hispano Suiza 8/10 de 1915, un utilitario humilde que, gracias a Alfonso XIII, adquirió notoriedad y fama de coche fiable. «Cada uno de los coches, hasta el último utilitario, son únicos y exclusivos, aunque se hayan fabricado miles», afirma Ángel Jove González.

Pero más allá de la exclusividad o antigüedad de las piezas, el Museo Jorge Jove pretende desvincularse de los museos del automóvil convencionales con su marcado carácter didáctico. «La exclusividad de nuestro proyecto está en lo que queremos mostrar y en cómo lo queremos mostrar -explica Ángel Jove González-. Lo que pretendemos es reflejar la evolución del siglo XX y los aportes que ha hecho el motor a la sociedad y la sociedad al mundo del motor».

Jove González, presidente del patronato de esta fundación, creada por su padre, Ángel Jove Capellán, confiesa sentir una especial emoción por la constitución de la institución que lleva el nombre de su hermano en el décimo aniversario de su fallecimiento. «La colección familiar nace de la afición que siempre tuvo mi padre por el motor y de la profunda vinculación de mi hermano con esa afición -recuerda-. A Jorge le gustaban mucho todas las piezas antiguas y recuperarlas él personalmente».