Los consejos escolares tendrían que ser los que decidiesen sobre la colocación o no de crucifijos en las aulas de los centros públicos, según indicó ayer el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que siguió la senda marcada hace unos días por la ministra de Educación, Mercedes Cabrera. Touriño rechazó, en cualquier caso, que existiese tal polémica en Galicia y apostó por no «importar» la generada por la decisión de un juez de retirar los crucifijos de un colegio de Valladolid.
El presidente puntualizó que «hai polémicas que están aí», aunque en Galicia «practicamente non temos ese problema». A su juicio, el asunto debería dilucidarse en los consejos escolares, llegado el caso, una posición que contrasta con la expresada, al menos inicialmente, por el vicesecretario general del PSOE, José Blanco.
El jefe del Ejecutivo insistió en que ahora tiene sus «enerxías» puestas en el desarrollo de medidas para salir de la crisis. «Esperemos -dijo-non importar o problema, como outros, e confío na capacidade dos consellos escolares» para dirigir la marcha de los centros.