El modisto, que prepara su regreso a Cibeles después de una década, asegura que no habría sobrevivido a esta crisis sin reducir hace años los costes de producción
12 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El retorno de Adolfo Domínguez a Cibeles tras diez años de ausencia tiene un trasfondo visceral. La necesidad de comunicar mediante la moda hierve en la sangre del diseñador ourensano y es suficientemente fuerte como para permitirle resistir «la esquizofrenia» de afrontar de nuevo una pasarela. Como monótona e incesante melodía de fondo suena la crisis económica, que Domínguez intuye «larga y dura». El desfile será el viernes que viene, con motivo del 25 aniversario de Cibeles, que llega además a su 50.ª edición.
-¿Por qué esta decisión de volver a los desfiles después de diez años sin hacerlo?
-En realidad he seguido desfilando cada año con motivo de la apertura de tiendas en el extranjero [pases privados]. Si difícil es hacer un producto de diseñador y lograr emitir un sonido diferente, es aún más complicado comunicarlo, lograr llamar la atención en un entorno tan saturado. Vuelvo para comunicar.
-Cibeles tendrá este año una enorme presencia de gallegos, como Verino, Xosé Castro o Kina Fernández.... ¿qué le parece este desembarco?
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No nos pusimos de acuerdo, imagino que todos queremos comunicar cosas de nuevo.
-Si esta aventura de Cibeles tiene algo que ver con el plan de expansión internacional de ventas de la empresa, ¿cuáles serán las próximas apuestas?
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Estamos en pleno proceso de internacionalización y volvemos a la pasarela para comunicar. Próximas aperturas, todo lo que no sea España.
-¿Habrá modelos célebres vistiendo moda gallega en esa pasarela? ¿Quiénes?
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Para eso tendréis que esperar al día 18 [el viernes].
-¿Se le va a dar continuidad a esa presencia en Cibeles con otros desfiles?
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Vuelvo para estar presente durante un tiempo, a pesar de la esquizofrenia que implica afrontar la espectacularidad de una pasarela.
-¿Habrá algún rasgo de identidad con Galicia en las nuevas colecciones?
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¡Qué obsesión con la identidad! Yo me siento igual al resto de los seres humanos.
-¿Tiene algo que ver el anuncio del retorno a las pasarelas con la delicada situación económica del mundo de la moda a causa de la crisis, y en concreto, de Adolfo Domínguez, con entrada en pérdidas en el primer trimestre del año?
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Estamos abriendo tiendas aunque es el peor momento para abrirlas. Está claro que en un momento dado puede bajar la rentabilidad y eso penaliza mucho en Bolsa, pero nosotros sabemos adónde vamos, y seguiremos. Toda recesión significa un cambio de escenario, valores. ¿Cuáles son los obsoletos y cuáles los validos? Los dos próximos años nos aclararán las cosas.
-¿Cómo está afectando la entrada de producto asiático en la economía de las empresas textiles gallegas?
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La deslocalización de la producción es ya una exigencia de los tiempos. En esta crisis, si no hubiera reducido hace años mis costes de producción, no hubiera sobrevivido.
-¿Se atisba ya la salida a la crisis, hay algún indicativo de mejora?
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Va a ser larga y dura.
-¿Tiene planes la empresa para incorporar a algún diseñador de remombre? Se habla de Xosé Castro.
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Pues no está dentro de mis planes.