Benedicto XVI proclamó ayer cinco nuevos santos, entre ellos los españoles Francisco Coll y Guitart y Rafael Arnaiz Barón. Coll y Guitart (1812-1875) fue fraile dominicos, misionero y fundador de la Congregación de las Dominicas de la Anunciación de la Beata Virgen María. Fue beatificado por Juan Pablo II en 1979. Fray María Rafael Arnaiz Barón (1911-1938), cisterciense, nació en Burgos y falleció en el monasterio de la Trapa de San Isidro de Dueñas (Palencia). Fue proclamado beato por el papa Juan Pablo II en 1992.
A la ceremonia asistió una delegación española presidida por el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, junto al vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Josep Lluis Carod Rovira, y al vicepresidente del Gobierno valenciano Juan Cotino. También acudió el cardenal Antonio María Rouco Varela.
Ayer, junto a los dos españoles, el Papa canonizó a tres santos más: el belga José Damián de Veuster (1840-1889), más conocido como el padre Damián, el apóstol de los leprosos; la monja francesa Jeanne (María de la Cruz) Jugan (1792-1879), fundadora de la Congregación de las Hermanitas de los Pobres, y el arzobispo de Cracovia Segismundo Félix Felinski (1822-1895). Los reyes Alberto II y Paola encabezaron la delegación belga; la de Francia, el primer ministro, Francois Fillon, y la de Polonia el presidente, Lech Kaczynski. En sus cuatro años de pontificado, Benedicto XVI ha proclamado ya 573 beatos, en su mayoría españoles, y 23 santos y ha celebrado siete ceremonias de canonizaciones, seis en el Vaticano y una en Brasil, en mayo del 2007.