China pretende reducir en el 2020 sus emisiones de CO2 a los niveles del 2005

AFP

SOCIEDAD

La Unión Europea reconoce los esfuerzos de Pekín y Washington, pero considera decepcionantes los objetivos

27 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

China, uno de los países más contaminantes del planeta, anunció ayer por primera vez una meta cuantificada de sus reducciones de gas de efecto invernadero, tras los objetivos anunciados la víspera por Estados Unidos. A diez días de la conferencia de Copenhague sobre el clima, el Gobierno de Pekín indicó su intención de reducir en el 2020 la «intensidad carbónica» (emisiones por unidad de producto interior bruto, PIB), del 40 a 45% respecto al nivel del 2005. «Es una acción voluntaria tomada por el Gobierno chino en función de las condiciones del país y una contribución importante a los esfuerzos mundiales para luchar contra el cambio climático», declaró el Consejo de Estado. Pekín también informó que el primer ministro Wen Jiabao asistirá a la reunión de Copenhague, que se celebrará del 7 al 18 de diciembre, «para demostrar la gran importancia que el Gobierno chino confiere a este asunto». La Casa Blanca anunció la víspera que el presidente Barack Obama participará en la cumbre de la capital danesa, donde anunciará que Estados Unidos está dispuesto a reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero en un 17% en el 2020, en un 30% en el 2025 y en un 42% en el 2030 respecto a los niveles del 2005. En septiembre, el presidente chino, Hu Jintao, ya se comprometió a reducir de forma notable el crecimiento de las emisiones de CO2 de su país por punto del PIB de aquí al 2020, pero sin dar entonces cifras precisas. Brasil, cuarto emisor mundial de gases con efecto invernadero, fue el primer país emergente en proponer a mediados de noviembre reducciones concretas. La Unión Europea se felicitó ayer de que Estados Unidos y China anunciaran sendos objetivos de reducción de emisiones, pero sostuvo que ambas potencias pueden ser más ambiciosas. «Reconocemos los importantes esfuerzos» desplegados, pese a que el objetivo fijado es «para algunos, decepcionante», señaló un comunicado divulgado en Bruselas.