El juez Ferdinando Imposimato también cree que el hecho de que Agca reciba dinero por una entrevista supone una ofensa contra el papa Juan Pablo II y podría malograr toda esperanza de llegar a la verdad. «Podría -dijo- caer en la tentación de decir cosas ofensivas o falsas solo por dinero». También The Sunday Times le ha hecho una suculenta oferta para que cuente su historia. Alí Agca ya ha aceptado y habla de otros planes para el futuro, como «proclamar el fin del mundo y escribir el evangelio perfecto».
Mientras tanto, ya se ha dirigido a Dan Brown, el autor de El código Da Vinci para proponerle un libro que podría titularse El código vaticano y del que podría salir una película. Según medios de comunicación italianos, hay editores europeos interesados en unas posibles memorias. La única condición que ponen es que cuente la verdad de lo ocurrido en la plaza de San Pedro hace 28 años y quién estaba detrás de su disparo al Papa.
El editor italiano Francesco Aliberti ha confirmado este interés, aunque solo si «da lo que los editores quieren: la plena y verdadera historia con nuevas revelaciones». Lo que sí es seguro es que Alí Agca no desea permanecer en su país natal. Con 52 años, y tras haber saldado sus cuentas con la Justicia, el terrorista ya ha decidido que volverá a Italia y además tiene pensado visitar en el Vaticano la tumba de Juan Pablo II.