El nuevo teléfono multifunción de Google, Nexus One, que quiere competir con el iPhone de Apple, tuvo un comienzo atropellado: los clientes se quejan de que solo pueden hacer reclamaciones o consultas a través de Internet, sin que se les ofrezca un centro de llamadas. «Su enfoque se puede definir como ingenuo u orgulloso», comenta Michael Gartenberg, analista de la firma Interpret.
El aparato, fabricado por HTC, solo se vende en línea en su sitio web, sin que haya tiendas físicas o centros de servicio posventa. Cuesta, libre, 529 dólares, o 179 con un contrato con la operadora T-Mobile.
Los analistas estiman que Google vendió cerca de 20.000 unidades en su primera semana, aunque la compañía del buscador no ha dado cifras. «Si hubieran vendido un millón, lo habrían gritado por todo lo alto», estima Gartenberg. «Uno se pregunta en qué estaba pensando Google al lanzar un producto sin ofrecer ningún centro de llamadas para los consumidores», insistió.
Según Hubert Nguyen, de Ubergizmo.com, el disco duro de Nexus One es «bastante mejor» que el del iPhone, pero esta es solo una de las expectativas de los consumidores: los teléfonos multifunción deben proporcionar un conjunto de prestaciones.